¿«Interferencia para evitar el aborto»? Lo que pasó (de verdad) en el Valle de Aosta

¿«Interferencia para evitar el aborto»? Lo que pasó (de verdad) en el Valle de Aosta
¿«Interferencia para evitar el aborto»? Lo que pasó (de verdad) en el Valle de Aosta

La propuesta de las prímulas por parte del Centro de Ayuda a la Vida de Aosta durante la última Jornada Nacional por la Vida

De repente y de forma algo inesperada, se enciende en el Valle de Aosta el debate sobre la correcta aplicación de la ley 194. El casus belli fue una nota del Centro Mujer contra la Violencia de Aosta que afirma haber recogido denuncias de mujeres que «habiendo llegado a centros de salud públicos del territorio regional para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo fueron sometidas en los mismos lugares a injerencias indebidas y presión de los voluntarios”. El comunicado detalla precisando que se habría impuesto “escuchando los latidos del corazón del feto o con la promesa de apoyo económico o de bienes de consumo, con la intención específica de disuadirlos de la elección muy personal y a menudo dolorosa de abortar”. El Centro Mujer también anuncia que pondrá en marcha “acciones para controlar la correcta aplicación de la ley 194/1978 en el territorio regional”.

La noticia llega a la redacción la tarde del 26 y explota el 27. La atención se centra en quiénes eran los sujetos que habían “interferido”. Con una nota, la Autoridad Sanitaria Local informa “que no hay voluntarios de asociaciones provida en las clínicas ni en el hospital y que no se ha recibido ningún informe al respecto por parte de la Sociedad ni de los ciudadanos ni de las asociaciones”. El Departamento de Políticas Sociales del Departamento de Sanidad, Sanidad y Políticas Sociales comunica también “que las dependencias del Departamento no han recibido ningún informe al respecto por parte de la Asociación que gestiona el Centro Antiviolencia”.

Al cabo de unas horas, el Movimiento por la Vida – Centro de Ayuda a la Vida de Aosta interviene también para cerrar el círculo y en una nota firmada por Mariarosa Rosso, con su marido Flaviano Tagliaferri, que siempre ha sido el contacto del Movimiento en el Valle de Aosta, especifica “quienes no realizan actividades en centros de salud públicos del territorio regional”. Y como principal asociación local de referencia para la protección de la vida por nacer, pregunta “qué organismos están implicados en esta acción”, esperando “una investigación oportuna por parte de la Autoridad Sanitaria Local que pueda esclarecer las informaciones denunciadas”.

Pero aún hay más: la nota recuerda también cómo «el Movimiento italiano por la vida, del que estamos federados, no apoyó la propuesta de ley de iniciativa popular que preveía la obligación de utilizar pruebas instrumentales (como el latido del corazón) a las mujeres que quisieran abortar”. Rosso añade que el Movimiento por la Vida «apoya a las mujeres en dificultades a causa del embarazo, ofreciéndoles apoyo moral y material, que de ninguna manera socava la libertad de elección. Siempre son las mujeres las que entran en contacto con los voluntarios, no al revés.”

Con motivo de la última Jornada por la Vida, celebrada el 2 de febrero, el Movimiento, en colaboración con la Oficina diocesana de Familia y Mayores, promovió una recaudación de fondos titulada “Una flor por la Vida” para apoyar las actividades del Cav local. A los donantes se les ofrecía una prímula, signo de renacimiento y esperanza. «La respuesta de la comunidad del Valle de Aosta – afirma Tagliaferri – fue muy positiva, superando nuestras expectativas, tanto por las ofertas recibidas como por las muestras de agradecimiento por el voluntariado realizado por el Centro de Ayuda. Con los fondos recibidos pretendemos financiar el ciclo de encuentros “Comunicación con el niño antes del nacimiento”, que ya va por su sexta edición. Además, se utilizarán para apoyar a las madres en dificultades que acuden al Centro.” Desde su existencia, el Cav del Valle de Aosta, ayudando a las madres, ha permitido el nacimiento de un centenar de niños.

Pequeño corolario final: algunos periódicos nacionales han revelado una implicación en la historia de Francesca Lombardi, una ginecóloga objetadora, voluntaria del movimiento provida, que sin embargo, como señalan los mismos periódicos, está jubilada desde 2022. Algunas reconstrucciones han planteado la hipótesis de que incluso hoy es llamada a centros de asesoramiento en el norte de Italia para intentar disuadirla de abortar, pero la interesada explica que desde su jubilación “nunca ha cruzado el umbral de un centro de asesoramiento ni en el Valle de Aosta. o en otro lugar”. También reafirma que en su vida profesional siempre ha actuado con respeto hacia los usuarios y nunca ha obligado a nadie a escuchar los latidos del corazón fetal ante una posible interrupción del embarazo.

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