El próximo viernes (20.45 horas), el Génova disputará su último partido de campeonato en Ferraris contra el Bolonia. Una decisión tomada por la Liga Serie A en medio de las protestas de numerosos aficionados, subraya la edición genovesa de La Repubblica, ya que se dio a conocer con apenas unos días disponibles para organizarse. Será el último partido de Kevin Strootman y quizás también la última aparición de Albert Gudmundsson en la rossoblù codiciada por muchos clubes italianos y extranjeros.
Ayer Gilardino, que firmó la renovación del contrato, fue protagonista de un vídeo del club rossoblù titulado “El sueño continúa”. Después del partido contra el Bolonia, el entrenador y el Club pensarán en el futuro: quieren formar una plantilla que pueda aspirar a una de las copas de Europa, sin prisas y apuntando a la sostenibilidad financiera. El técnico nunca ha ocultado la idea de construir un equipo camaleónico que pueda desplegarse con una defensa de tres o cuatro: una base importante para aspirar a Europa. Otro punto clave del proyecto 777 Partners para Grifone son las renovaciones de los contratos (Badelj lo hizo la semana pasada) y los reembolsos de Vitinha y Spence. Además, habrá que comprobar la salud de algunos jugadores como Malinovskyi, Messias o Retegui: un campeonato entero sin problemas físicos tendría un desenlace muy diferente al que está a punto de terminar.