La temporada “decente” del Foggia empezó tarde pero terminó temprano. Después de un verano persiguiendo repechajes fantasmas, los rossoneri han tenido un año más surrealista: entre estadios quemados, puertas cerradas, cambios de entrenador, construcción desde abajo, vestuario dividido y luego recompuesto, lesiones, etc., etc. , llegamos a finales de abril sin más fútbol jugado. Desgraciadamente ya están a punto de empezar las charlas de bar, los audios falsos, las verdades falsas y los pseudoproyectos. Y por eso, precisamente para evitar demasiadas conversaciones – e inadecuadas – esperamos, en las próximas horas, que el patrón Canonico (re)aparezca en Foggia, tal vez convocando una conferencia de prensa, para anunciar sus intenciones. No lo esperamos, lo exigimos. Comprender sus ideas y proyectos. Para entender si quiere rendirse o relanzarse. Y si, como ha ocurrido en los últimos años (hay que reconocerlo), no habrá problemas ni preocupaciones en cuanto a las inscripciones para la próxima temporada también. Y, por qué no, abordar también (preservando siempre las investigaciones en curso) la cuestión de las amenazas/ataques sufridos en los últimos meses y que le ven, por una vez, implicado a nivel judicial pero como víctima.
por el personal editorial
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