«Muchos no pudieron pagar»

Culpa un insecto – que en lenguaje informático significa literalmente “error”, pero que significa un defecto del sistema – que permite a los usuarios registrarse, pero que en algunos casos no les envía el comprobante de pago necesario para completar la transacción.

El problema lo encontró más de una persona en el sitio web Sol (servicios en línea) de la Universidad de Florencia, donde se debía pagar la tasa de inscripción de 61,50 euros (60 más el coste de la operación). pagar a través del sistema PagoPa. Muchos no parecen encontrar ninguna dificultad, mientras que otros se encuentran ante un callejón sin salida.

Paola, esposa de un conocido médico florentino y madre de un joven aspirante a médico, lo cuenta: «Mi hijo está en el último año de secundaria y intentó inscribirse para la prueba de Medicina que se realizará el 28 de mayo. Realizó todos los trámites, el sistema confirmó su registro, pero no le dio la oportunidad de pagar. Y por eso en realidad no está registrado. Como soy hipercrítico con mis hijos, lo regañé, le dije: “Eres el torpe de siempre, esperaste hasta el último día”, el 22 de abril. Pero me puso un audio de sus amigos que prueba que él no es el único en esta situación».

Este año, tras el paréntesis de la pandemia, volveremos a realizar el examen de Medicina en papel y ya no vía PC. Pero es precisamente el obstáculo inesperado que algunos enfrentan antes de realizar un examen lo que tradicionalmente mata a los candidatos. Además, este año la fórmula de prueba «igualada»: es decir que los candidatos pueden inscribirse tanto para la prueba del 28 de mayo como para la prueba del 30 de julio, prevaleciendo el puntaje más alto obtenido.

Ahora, el hijo de Paola ha decidido que el día 28 se presentará al examen con la hoja de inscripción en la mano. Su esperanza es que muchos se encuentren en la misma situación que él y que, por lo tanto, ante lo que sería un problema generalizado y no un error individual, se encuentre la manera de hacer pagar ahora a quienes no pudieron pagar antes.

Paola parece resignada: «La hija de mi amiga pagó fácilmente, la mía no. Y ya no sé cómo hacerlo: una vez íbamos personalmente y nos inscribíamos y pagábamos. Hoy necesitamos el Spid o el DNI electrónico, necesitamos el PagoPa. Todas estas tonterías que en teoría deberían simplificarnos la vida pero en cambio la complican.”

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