Imola 1997: Todt héroe disfrazado

En Imola, los aficionados de Ferrari no han visto una victoria de Ferrari desde 1983, pero después de las alentadoras pruebas en Fiorano, los aficionados están convencidos de que la edición de 1997 podría ser la adecuada para ver triunfar de nuevo a un coche rojo.

Sin embargo, en las pruebas de clasificación, Williams obtuvo una cómoda primera fila, seguido por el Ferrari de Schumacher que, gracias al nuevo motor, obtuvo un alentador tercer puesto.

©Ferrari

En la salida, el hijo de Gilles mantuvo el liderato seguido por el Ferrari de Schumy, mientras que más atrás Panis bloqueó a Irvine, haciéndole perder preciosos segundos.
Que el coche rojo va por buen camino lo demuestran las vueltas en cabeza dadas por Schumacher durante las frenéticas fases de las paradas en boxes.
Sólo gracias a la parada del Ferrari número 5, Frentzen toma la delantera, mientras que el coche rojo, gracias a una parada en un tiempo récord, consigue mantener una excelente segunda posición por delante de Villeneuve.

La batalla entre el alemán y el canadiense favorece a Frentzen, que gracias a algunas vueltas rápidas consigue consolidar la primera posición.

© f1.com

Mientras Schumy juega por el éxito, Irvine confirma que el segundo puesto obtenido en Argentina fue el comienzo de un período de maduración que la carrera de Imola contribuye a fortalecer: el irlandés se destaca en Santerno con una excelente salida, un bonito adelantamiento a Panis y El momento perfecto para entender cómo entrar en boxes para repostar y adelantar a Fisichella.
Quizás debido al duelo con Schumacher, o a demasiados pasos por los bordillos, Villeneuve rompió la caja de cambios en la cuadragésima primera vuelta, dejando al alemán de Ferrari competir por la victoria con el Williams número 4. En el garaje inglés decidieron Llame a Frentzen de nuevo a la pista justo delante de un Schumacher desconcertado. El alemán, durante la lucha por el primer puesto, fue obstaculizado por Larini que, al no verlo, le obligó a frenar con fuerza, lo que le hizo perder la carrera.
Después de esta emoción, no ocurre nada más hasta el final: Frentzen gana su primer gran premio por delante de los Ferrari, que celebran tan salvajemente después de la carrera como después de una victoria.

gp san marino 1997 parada en boxes Heinz Harald Frentzen
© Gorjeo

En el rostro de Todt se lee cansancio mezclado con satisfacción, sólo más tarde sabremos que el francés fue el héroe misterioso del Gran Premio, de hecho el jefe del “GES” durante la carrera hizo mover el Williams de Villeneuve, parado con una caja de cambios rota, al espacio Ferrari justo cuando Schumacher llegaba a la parada y unas vueltas más tarde, para evitar que Larini volviera a obstaculizar al campeón alemán, corrió hacia el Sauber ordenando al equipo suizo que avisara a su piloto para que no creara problemas a Ferrari.

Imola 1997: el orden de llegada

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