Recientemente, los inspectores de la Aduana de Savona identificaron a una empresa comercial con sede en Turín implicada en una maniobra ilícita relacionada con la extracción de grandes cantidades de diésel de un depósito fiscal de Savona sin pagar los impuestos especiales correspondientes.
Este movimiento no pasó desapercibido para los funcionarios de aduanas, quienes inmediatamente ordenaron al propietario del depósito fiscal que detuviera las extracciones e iniciaron los trámites para recuperar el impuesto especial evadido. Posteriormente, el propietario del almacén pagó a Hacienda más de un millón de euros en impuestos especiales, así como sanciones administrativas por un total de 300.000 euros. Estos recursos ya han sido confiscados por la Aduana de Savona y ahora están a disposición del Estado.
Esta intervención es parte de una estrategia específica para controlar a los comerciantes que operan en el territorio provincial, especialmente aquellos que utilizan instalaciones de depósitos fiscales de terceros.
Estos controles requieren una gran capacidad analítica y atención, que permitan identificar con precisión a los evasores de impuestos y garantizar una protección fiscal efectiva.
Uno de los principales sectores sujetos a este tipo de control es el de los impuestos especiales, que sólo en el contexto provincial aportan unos ingresos fiscales de aproximadamente 350 millones de euros para los productos energéticos, principalmente gasóleo y gasolina.
El trabajo de los inspectores de aduanas de Savona demuestra no sólo un alto nivel de profesionalidad, sino también la eficacia de las bases de datos de que disponen, fundamentales para identificar y combatir la evasión fiscal en un contexto económico cada vez más complejo.
