Afortunadamente, una bonita historia con final feliz nos llega desde el nuevo hospital de Imola donde esta mañana el personal sanitario intervino para dar a luz a Sara, una niña de Imola del año 1992. Nada extraño, salvo que la “habitación” era el aparcamiento de la sala de emergencias.
Al llegar al hospital en coche junto a su pareja Alan, la mujer ya no podía moverse y los sanitarios que intervinieron intentaron por todos los medios moverla para llevarla al interior de la instalación, pero sin éxito. En ese momento, la ginecóloga Carlotta Cani, dos matronas y el pediatra decidieron montar una improvisada “sala” de partos justo en el asfalto del aparcamiento. Y así, diez minutos después de su llegada, a las 7.50, para alegría de los padres, nació Giorgia, su primogénita. La madre y el bebé están bien. «Nuestro más sincero agradecimiento a las matronas Béatrice Donattini y Eleonora Bevoni y a la doctora Carlotta Cani – afirmó la autoridad sanitaria local de Imola -. Un abrazo especial y fuerte para mamá Sara y papá Alan que están radiantes.”
r.cr.
Foto publicada por la autoridad sanitaria local de Imola.