Con motivo del 79º aniversario de la Liberación, una reflexión del 25 de abril proviene del Partido Demócrata de Legnano.
La Italia democrática y republicana estableció la festividad del 25 de abril, que lamentablemente nunca logró ser la fiesta nacional del país. También este año, después de 79 años, es así. E Italia sigue sin tener el día en que todos sus ciudadanos puedan reconocerse entre sí.
Ahora se ha consolidado la opinión de que el día es la expresión de la izquierda. Pocos recuerdan que fue Alcide De Gasperi quien propuso al rey Umberto II en 1946 declarar el 25 de abril fiesta nacional. En su discurso del 10 de agosto de 1946 en la Conferencia de Paz de París dijo: «Señores, es verdad: tengo el deber ante la conciencia de mi país y de defender la vitalidad de mi pueblo de hablar como italiano; pero siento la responsabilidad y el derecho de hablar también como demócrata antifascista, como representante de la nueva República que, armonizando en sí misma las aspiraciones humanitarias de Giuseppe Mazzini, las concepciones universalistas del cristianismo y las esperanzas internacionalistas de los trabajadores. ..” (redactará la Constitución).
Por tanto, el 25 de abril no habla de izquierda versus derecha, sino de un significado moral profundo y nacional que debería unir a todos los demócratas, a todos los ciudadanos italianos. Antifascistas porque la República nació sobre las cenizas de Italia destruida por la guerra de la que el fascismo tiene toda la responsabilidad.
El 25 de abril de 1945 las bandas partisanas marcharon en Milán, finalmente libre como las demás ciudades de Italia. Es el fin de una guerra devastadora que duró cinco años. Y después de veinte meses de resistencia armada, en apoyo a las fuerzas aliadas. Esa Resistencia, esa Guerra de Liberación sin la cual ningún gobierno democrático podría haberse presentado ante los países victoriosos para tratar de no ser considerados exclusivamente una nación culpable y derrotada. Por un día intentamos estar, con gran humildad, al nivel de los italianos que reconstruyeron Italia después del desastre fascista.
