Así lo expresó el alcalde Tommaso Minervini en su discurso con motivo de las celebraciones del 25 de abril. Detrás de él está el Monumento a los Caídos de todas las guerras, alrededor de él están los representantes de las asociaciones combatientes y armamentistas, de las fuerzas policiales, de los sindicatos, de las asociaciones, de numerosas personas comunes, del Ayuntamiento, del Consejo Municipal.
«Hoy – prosiguió el Primer Ciudadano – tenemos Europa pero todavía no tenemos una Europa que trabaje por la paz. Hoy tenemos guerras en todas partes y sufrimos el engaño de la historia internacional que quiere que tomemos partido por un lado o por el otro como si las muertes de unos fueran diferentes de las de otros, como si la violencia fuera diferente, en lugar de interponerse como procuradores de la paz. Ésta es la gran trampa en la que estamos cayendo todos: pensar en las razones de unos u otros en lugar de decir que es el momento de parar las guerras. Es necesario recuperar el espíritu unitario de aquellos años y el espíritu del manifiesto de Ventotene, es decir, crear una comunidad de naciones que trabaje por la Paz”.