Falta poco para las eliminatorias ciclistas para los Juegos Paralímpicos de París 2024, que se celebrarán en mayo, pero Alaa, Mohammed y Waheed aún no tienen visa: tienen hasta el 27 de abril para obtenerla y completar el envío. de la documentación requerida. Por ello lanzan un llamamiento a los gobiernos de Bélgica e Italia para que lo concedan. Para los tres atletas de Gaza significaría superar el último de una serie de objetivos extremadamente complejos, mucho antes de alcanzar el sueño olímpico.
Estamos hablando de Alaa Al Dali, Mohammed Asfour y Waheed Rabah. Este último es un deportista independiente mientras que los dos primeros forman parte del equipo de Gaza impulsado por los Gaza Sunbirds, una asociación fundada por el propio Al Dali para ayudar a los jóvenes amputados a no abandonar el ciclismo.
LA IDEA Llegó en 2018: Al Dali era uno de los ciclistas palestinos más fuertes y en esos meses decidió participar en la Gran Marcha del Retorno, en la que durante más de un año cientos de miles de habitantes de Gaza protestaron pacíficamente a lo largo de la barrera de separación con Israel, para invocar el regreso de las familias a las casas robadas 70 años antes, en 1948, cuando se fundó el Estado de Israel. Cientos de personas muertas o heridas por francotiradores israelíes.
Una bala también alcanzó la pierna de Al Dali, lo que obligó a los médicos a amputarle el miembro “y el sueño”, como él diría. El desánimo inicial, sin embargo, no lo detiene: crea los Sunbirds, un equipo de 19 paraciclistas que, a través de la recaudación de fondos, logran obtener tratamiento, rehabilitación, prótesis y bicicletas específicas para sus discapacidades. Y el entrenamiento: aunque la carretera más larga de la Franja tiene sólo 33 kilómetros (en el ciclismo de ruta el entrenamiento implica recorridos de 100, incluso 150 kilómetros por día), estos niños pedalean todos los días para estar preparados para las competiciones.
El pasado 7 de octubre, sin embargo, la guerra volvió a Gaza, revolucionando la vida de los 2,3 millones de habitantes de la Franja: bombardeos en masa, decenas de miles de muertos y heridos, millones de desplazados y un bloqueo total de la entrada de alimentos, agua, combustible, electricidad y suministros médicos. Los Gaza Sunbirds, gracias también al apoyo internacional, lograron recaudar 110 mil dólares para comprar alimentos y productos básicos y de higiene, como pañales para niños.
La movilización también se concreta a través de dos campañas de solidaridad internacional, Atletas por Palestina y la Gran Marcha del Retorno, en las que participaron miles de ciclistas también en Italia. La próxima, titulada «Ride 4 Sunbirds», incluye 700 km en seis etapas: desde Milán el 25 de abril hasta Roma el 30, pasando por Parma, Bolonia Florencia, Quirico d’Orcia y Bolsena.
“QUEREMOS que todos nos vean pedalear sobre una sola pierna y sientan la fuerza que tenemos: no somos una carga para nuestra sociedad. Haremos que Palestina se sienta orgullosa. Pedaleamos por la libertad”, declara Al Dali, que mientras tanto logró llegar a Egipto junto con sus dos compañeros, mientras los otros 17 atletas se encuentran en Gaza para continuar la distribución de ayuda.
El objetivo es llevar a Palestina a lo más alto, al Olimpo de los ganadores, pero para ello es necesario participar en las eliminatorias: los tres han sido invitados a participar en las competiciones que se celebrarán en Ostende, Bélgica, del 2 al el 5 de mayo, y en Maniago, en Italia, del 16 al 19 de mayo. De ahí el llamamiento a los dos gobiernos para que le concedieran un visado. También se ha lanzado una petición por su causa en change.org.
Karim Ali, cofundador y coordinador internacional de Gaza Sunbirds, destaca el papel del deporte: «Es extremadamente importante para nosotros porque, a nivel mundial, es el único entorno en el que Palestina es reconocida oficialmente. Por supuesto, tenemos embajadores en las Naciones Unidas, pero allí no se nos considera un Estado”. Pero estos atletas de Gaza siguen soñando porque, dicen, “el deporte es nuestro principal medio de expresión”.
