“Considero muy grave lo ocurrido ayer en el Parlamento, con una votación que estableció que Italia será el único país que no se suma a la red mundial de vigilancia sanitaria, mediante el no al llamado pase verde de la Organización Mundial de la Salud.. De esta forma quedará aislado de todos los mecanismos de control de la información. Esto nos aísla considerablemente en los ya difíciles intentos de vigilancia y prevención de la salud”, explica a Adnkronos Salute. Walter Ricciardiprofesor de Higiene de la Universidad Católica de Roma, sobre la luz verde al decreto Pnrr que contenía, entre otras cosas, la cancelación de la participación de nuestro país en el sistema de certificación sanitaria digital que está construyendo la OMS.
Ricciardi subraya las conexiones que la salud pública tiene con el resto del mundo, recordando las preocupaciones relacionadas, por ejemplo, con la actual epidemia de gripe aviar en Estados Unidos. “Parece que no hemos aprendido nada del Covid”, añade y recuerda que la vigilancia sanitaria también tiene una importancia estratégica a nivel económico. “Lo vemos con lo que está pasando actualmente en Parma, con la peste porcina. Ahora todo el mundo está alarmado, pero la alarma ya la dieron los expertos hace semanas. ¿Consecuencias? Todas las exportaciones de jamón de Parma están bloqueadas. Una catástrofe económica vinculada, lamentablemente a la falta de vigilancia y prevención.”
Teniendo esto en cuenta “La decisión del Parlamento de ayer fue una mala noticia, para la ciencia y para la salud pública – dice Ricciardi – porque en realidad estamos aislados de un sistema de información global en el que las epidemias y pandemias, como estamos viendo, son globales. Y quedarnos afuera significa aislarnos y condenarnos a navegar sin la brújula de las conexiones internacionales.”
Ricciardi se centra también en otro tema: en Estados Unidos se han encontrado trazas de virus aviar en muestras de leche pasteurizada. “Representan una señal que no debe subestimarse”, afirma. En cuanto a la epidemia que afecta a las explotaciones agrícolas estadounidenses, se trata en realidad de “una situación preocupante, que en estos momentos no está siendo bien gestionada por las autoridades sanitarias americanas, que la han subestimado, según todos los científicos americanos”.
“Es una situación que es necesario mantener bajo control – prosigue Ricciardi – que señala un riesgo real de derrame”, el paso del patógeno de una especie a otra con el peligro de desencadenar una nueva pandemia. “Debemos tener mucho cuidado en el seguimiento – subraya – y también, como país, en mantenernos enganchados al sistema de vigilancia mundial. No habernos adherido al llamado ‘pase verde global’ de la Organización Mundial de la Salud, sancionado por la votación sobre el decreto Pnrr ayer en el Parlamento no es, en este contexto, una buena noticia para nosotros”.
