«como una familia». Así describió Alexis Saelemaekers al grupo de Bolonia en la entrevista posterior al partido que aplastó a la Roma el lunes por la noche en el Olímpico con su gol y el de El Azzouzi y, sobre todo, su amigo Zirkzee. Un 1-3 que huele a Champions, cuyo principal actor es el equipo, un equipo unido y cohesionado, que apunta a un único objetivo: Europa. Y a medida que el grupo se consolida y se vuelve cada vez más unido, Motta trabaja cada vez con más serenidad en los aspectos técnico-tácticos.
Conexiones dentro y fuera del campo: Saelemaekers y Zirkzee
En la victoria ante la Roma fueron decisivos los goles de El Azzouzi, que contribuyó al marcador, y luego los de Zirkzee y Saelemaekers. Los dos amigos que se llevan de maravilla sobre el terreno de juego. Su vínculo, su conexión técnica expresada en el 3-1 con asistencia del holandés y gol del belga, va mucho más allá del terreno de juego. Los dos van juntos a ver Virtus, comparten pasiones fuera del campo y son ante todo amigos antes de ser incluso “colegas”.
Motta, tal vez, se refugiaría humildemente en su conexión fuera del campo para explicar su crecimiento y explosión. Lo cierto es que en el Bolonia de Thiago, Saelemaekers y Zirkzee prosperan encontrando espacios y tiempos de juego que los hacen esquivos para el rival.
Alexis decisivo, encontró Zirkzee
Si el Bolonia ha cambiado de ritmo desde diciembre (seis partidos fuera de casa sin perder, cuatro victorias y dos empates), también fue Joshua Zirkzee quien impulsó a los rossoblù fuera de casa. El holandés encontró en el Olímpico el gol que le faltaba desde principios de marzo. El 0-2 temporal fue el undécimo gol en el campeonato para el ex Bayern, el noveno fuera de casa esta temporada, así como el segundo en el Olímpico tras el decisivo ante la Lazio. Ahora, después de haber vuelto a encontrar la red, Joshua también quiere redescubrir la alegría del gol en Dall’Ara contra el Udinese, donde no figura en el marcador desde noviembre pasado, cuando marcó contra el Torino. Si el muslo lo permite, dada la dolencia con la que abandonó el césped de Roma y que le obligó ayer a visitar el Isokinetic.
El otro protagonista absoluto en Roma, quizás incluso más que el holandés, fue Alexis Saelemaekers. El belga intervino en las acciones de los dos primeros goles, marcó el tercero y remató sensacionalmente el larguero en un tiro libre. Un motor inagotable en el ala izquierda, que empieza a combinar calidad y cantidad. De hecho, en los últimos dos meses han llegado 3 goles y 2 asistencias, de los cuales 2 goles y una asistencia han llegado en los últimos tres partidos disputados. Y quién sabe, tal vez Saelemaekers, amigo, compañero de equipo y compañero de celebración de Zirkzee, pueda devolverle el favor del 1-3 en el Olimpico en el próximo partido contra el Udinese.
Fuente: Marcello Giordano, Il Resto del Carlino
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Tags: Bolonia Saelemaekers Zirkzee pareja amigos marcan diferencia
