La farmacia Boattini, la Butega ad Giorgioni y la joyería Lugaresi. Estuvieron ahí hace un siglo y siguen ahí, puntos fijos en un mundo cambiante. Así, ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Ferrara y Rávena, Giorgio Guberti, premió las tres actividades durante una ceremonia, formalizando su inscripción en el ‘Registro Nacional de Empresas Históricas Italianas’ creado por Unioncamere. Pueden formar parte de él empresas que hayan operado ininterrumpidamente en un mismo sector de productos durante nada menos que 100 años, y en él ya estaban presentes 33 empresas de nuestra provincia.
En concreto, la farmacia Boattini Sas tiene su sede en Coccolia y está activa desde 1843: 181 años. En aquella época ni siquiera existía Italia, hasta el punto de que Giuseppe Boattini, antepasado de las futuras generaciones de farmacéuticos, obtuvo la licencia de la Universidad Pontificia de Bolonia. La farmacia pasó luego de padres a hijos de Giuseppe Boattini a Anacleto Boattini, luego a Giovanni Boattini, Giuseppe Boattini hasta nuestros días con los hermanos Cesare (nacido en 1957) y Giovanni (nacido en 1966) Boattini y finalmente con Niccolò Boattini (nacido en en 1989) y, en espera de graduarse, Riccardo Boattini.
Butega ad Giorgioni srl, situada en pleno centro en via IV Novembre, opera desde 1888 (136 años) en el comercio de productos comestibles y coloniales, productos alimenticios y pasta fresca. La tienda ha ido evolucionando y renovándose con el tiempo, hasta llegar a la actual herbolaria. Ricciotti Giorgioni recibió la medalla de oro por su trabajo, al igual que su sucesor Giulio Giorgioni, que inauguró la segunda generación de la empresa en 1950. El tercero, con Maurizio Giorgioni, tomó el mando de la tienda en 1980, mientras que hoy estamos en el cuarto con Luigi Giorgioni.
La joyería Lugaresi de Rondelli Valeria & C. sas, en pleno centro de via Matteotti, abrió por primera vez en 1895, hace 129 años, por intuición de los hermanos Giovanni y Battista Lugaresi. Battista fue sucedido luego por su hijo Carlo Alberto y luego por sus hijas Gianna y Lidia, junto con sus maridos Ivano y Luigi. Y luego llegó Valeria, hija de Paolo y Lidia, que todavía dirige el negocio junto con Ivano.
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