CREMONA – Hay quienes consideran la frase “Escríbeme cuando llegues a casa” casi una declaración de amor, pero la otra cara de la moneda es el miedo que acompaña cada tarde a muchas mujeres mientras recorren solas las calles para volver a sus hogares. hogares. Y es precisamente para vencer este miedo que nació el grupo de Whatsapp llamado ‘Escribe cuando llegues a casa’, dedicado a chicas o señoras de Lombardía y de la zona este del Piamonte: pueden pedir compañía y apoyo durante el viaje. Todo a través de un teléfono inteligente.
La idea y el proyecto son llevados a cabo por Laura Chiapparini de Cremona, para la parte lombarda del grupo, y de Silvia Sannino de Novara. La iniciativa la explica mejor la primera, que lleva mucho tiempo al frente de muchas batallas sociales y que en el pasado participó junto a Silvia en la asociación de mujeres ‘Be Yourself’: «Si una chica se encuentra viajando sola, quizás en la oscuridad, y por tanto con miedo de toparse con los malos, puede escribir, enviar mensajes de voz o incluso llamar.».
«Naturalmente no queremos sustituir a las fuerzas policiales y a los organismos que luchan contra la violencia contra las mujeres – precisa Laura – ni causar confusión. De hecho, recordamos y recordaremos siempre la importancia de marcar inmediatamente el 112 en caso de peligro real, así como el 1522 en caso de ser víctima de violencia y acoso. Nuestro papel es muy diferente: nos comprometemos a proporcionar, en la medida de lo posible, una forma de apoyo, una especie de atención, junto con los miembros que a su vez quieren ponerse a disposición del proyecto. De hecho, a través del grupo intentamos combatir la ansiedad y los miedos de esos minutos de paseo en solitario, también para pasar el tiempo.” A través de los componentes del chat también será posible activar intervenciones, solicitar geolocalización y así facilitar formas de ayuda en caso de que la persona no pueda pedir ayuda de forma independiente.
Desafortunadamente, los encuentros desagradables que generan preocupación y estrés no son infrecuentes. Aunque afortunadamente rara vez desembocan en agresión.: «A menudo, una sola apreciación o una mirada de más en una calle aislada – continúa Laura – puede provocar un verdadero miedo en las mujeres que tal vez salen tarde de su turno de trabajo o simplemente tienen que volver al aparcamiento después de una velada con las amigas. Por ejemplo, a todos nos ha pasado fingir que hacemos una llamada telefónica para alejar a alguien que se acerca demasiado. La idea de hacer algo concreto para evitar este sentimiento de malestar me surgió leyendo un artículo que hablaba de un grupo de Whatsapp similar que empezó en Turín, por iniciativa de una chica de Puglia. Pensé: ‘Qué gran idea, ¿por qué no lo hacemos aquí también?’ e inmediatamente contacté a Silvia.”
Silvia Sannino de Novara y Laura Chiapparini de Cremona: abrieron el chat grupal para mujeres de Lombardía y Piamonte
Mientras tanto, iniciativas similares se han afianzado en algunas grandes ciudades italianas como Bolonia, Bari y Turín.. Solidaridad femenina en el verdadero sentido del término. El nuevo grupo lombardo-piamontese de Whatsapp acaba de abrirse y ya cuenta con unos 50 miembros gracias al boca a boca. Quien quiera formar parte puede solicitar el acceso -totalmente gratuito como es toda la iniciativa que se basa en el compromiso voluntario- a través del enlace https://chat.whatsapp.com/H6j3if0weBwFchy49VPpwo.
«En una semana ya ha habido quien ha dicho que un día determinado tiene que volver solo al parking y ha pedido la posibilidad de hacer videollamada durante esos cinco minutos para sentirse más a gusto – concluye Laura –. Seremos los contactos, pero todos contribuiremos a la causa. Naturalmente, este es un grupo sólo para mujeres y será necesaria una pequeña presentación antes de acceder. El objetivo también es recordar los canales oficiales para pedir ayuda. Y luego crear conciencia e intercambiar consejos de seguridad”. Según Istat, el 49% de las mujeres no se sienten seguras saliendo solas por la noche, aunque sea a unos pasos del barrio cercano a su casa: por lo tanto, casi una de cada dos tiene miedo.
