Milán, casting en el banquillo: quién es Christophe Galtier

Entre los candidatos al banquillo del Milan se encuentra el exjugador del Monza, que entrena al Al-Duhail y ha hecho grandes cosas con el Olympique de Marsella y el Saint-Etienne

Christophe Galtier nació en Marsella el 23 de agosto de 1966. Hoy entrena al Al-Duhail, en el pasado jugaba como defensa. Durante su carrera vistió las camisetas del Olympique de Marsella, Lille, Toulouse, Angers, Nimes, nuevamente Marsella, Monza y Liaoning, retirándose en 1999.

QUIÉN ES’

Fue precisamente en ese año cuando inició su carrera en el banquillo de Om como diputado. Durante diez años fue segundo en varios equipos: Aris Thessaloniki, Bastia, Al-Ain, Portsmouth, Sochaux, Olympique Lyon y Saint-Etienne. Aquí reemplazó al despedido Alain Perrin en diciembre de 2009 y logró el objetivo de evitar el descenso. Su ascenso continuó en el club, que consiguió la clasificación para Europa y una Copa de la Liga francesa que puso fin a 32 años de abstinencia de los Verts. Se mudó al Lille y en este caso también revivió al equipo. El camino es aún más claro porque en 2019 terminó segundo y en 2021 fue campeón de la Ligue 1. Cambió para mudarse al Niza, la experiencia duró solo un año porque fue fichado por el Paris Saint-Germain. Conquista la Supercopa nacional y el campeonato, demasiado poco para una reconfirmación. El pasado mes de octubre sustituyó a Crespo como técnico del Al-Duhail de Qatar.

como TREN

Galtier prefiere el uso simultáneo de dos extremos atacantes y dos atacantes, en una especie de 4-4-2 con clara vocación ofensiva. Un sistema que le dio grandes éxitos en el Lille y que, en cambio, no echó raíces en el PSG. La idea es alinear a los jugadores en cuatro líneas durante la posesión, en una especie de 2-3-2-3. Esta solución permite recurrir a una construcción directa a través de las numerosas referencias verticales en las distintas zonas del terreno de juego, cuando la presión es tan alta que impide las salidas por abajo. Sin embargo, cuando el equipo no controla el balón, surge naturalmente el clásico 4-4-2 con líneas de cuatro hombres que se comprimen para limitar el fraseo del oponente si la primera fase de presión no conduce a una recuperación inmediata. Una situación, esta última, que representó en parte el punto débil de sus equipos.

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Tags:

NEXT Ferrarelle está contratando en Campania: el enlace para postularse