La policía arrestó a un paquistaní y un afgano acusados de secuestro con fines de extorsión, violencia sexual, lesiones y complicidad con la inmigración ilegal.
La víctima de este innoble asunto es una joven de 17 años de origen sirio que huyó con su familia a Turquía durante la guerra y de allí, tras el terremoto de febrero de 2023, a los países de la Unión Europea. Se ha emitido una orden de detención contra una mujer albanesa, buscada en la misma investigación y imposible de rastrear.
El asunto es complejo y las investigaciones han sido difíciles. Durante el viaje a Alemania, la niña, con su padre, su madre, su abuela y su hermano, acabó en manos de traficantes que separaban a mujeres de hombres en Eslovenia. Los primeros fueron abandonados en una granja de Reggio Emilia, los segundos en la autopista cerca de Udine.
Luego se llevaron a la joven de 17 años a otro lugar y sus familiares se vieron obligados a pagar un rescate por su liberación. Durante ese período, según la reconstrucción, sufrió abusos y violencia, incluida una fractura en un brazo. El pasado 30 de mayo fue encontrada en Lodi por un empleado de una gasolinera en una zona de servicio y desde allí comenzaron las investigaciones.
La policía, coordinada por la Fiscalía de Lodi y la Fiscalía de la Dirección Distrital Antimafia de Bolonia, detuvo a los dos extranjeros. También se encontraron los dos Mercedes con los que la familia se llevó a Italia. Uno de los detenidos fue capturado en Croacia, el otro fue detenido por agentes de la Jefatura de Policía de Módena durante un control.
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