BARI – La fábrica de Bosch en Bari, a pesar de estar sujeta a una fuerte reducción de personal según lo previsto en el acuerdo de 2023 (que prevé 700 salidas en 5 años de un total de 1.700 colaboradores), no se cerrará pero se incluirá en el plan de redistribución de las actividades globales. Así lo confirmó Stefan Grosch, jefe de recursos humanos del grupo alemán, durante la conferencia sobre los resultados financieros de 2023.
“Italia sigue siendo clave para nuestro negocio”, subrayó Grosch, añadiendo que en Italia se encuentran algunos centros de competencia para los sectores de herramientas eléctricas y tecnología hidráulica. Estos sitios incluyen Brembate (Bg) y Tavagnacco (Ud) para Powertools, y Nonantola (Mo) para Rexroth.
Como muchas otras entidades industriales en Europa, la histórica planta de Bari también participará en la revisión de la situación del empleo en el marco de una estrategia destinada a reducir aún más los costes y adaptar las estructuras para mantener la competitividad durante un período de transformación de los sectores.
“Aplicaremos las medidas necesarias de forma coherente pero cuidadosa”, explicó durante el evento Markus Forschner, director financiero del Grupo Bosch. “Todos los ajustes de personal se realizarán sin despidos y sólo después de consultar con los interlocutores sociales. La reducción de costes contribuirá a la rentabilidad y garantizará la sostenibilidad económica”.
