Medidas enérgicas contra los niños procedentes de otros municipios.

Continúa la acción del alcalde de Como, Alessandro Rapinese, con vistas a reorganizar los servicios municipales y ahorrar dinero para las arcas del Palazzo Cernezzi. Una vez más las guarderías de la ciudad están en el centro de una importante resolución del ayuntamiento, pero esta vez sólo las familias de niños que vienen de otros municipios están en el “objetivo”. La administración rapinesa ha establecido que el coste del servicio de guardería prestado a los niños procedentes de fuera de Como sea sufragado íntegramente por su municipio de residencia. Ya no será posible inscribir a un niño en una guardería en Como sin que el municipio de residencia haya firmado previamente un acuerdo con el municipio de la capital por el que se comprometa a pagar el coste total del servicio realizado.

Rapinese explicó que “el municipio de residencia del niño decidirá entonces si cobrar a la familia y cuánto”. “Una cosa es segura – añadió el alcalde Rapinese – el municipio de Como, es decir los ciudadanos de Como, ya no pagarán de su propio bolsillo un servicio a los ciudadanos que residen en otros municipios”.

Tal y como recoge las premisas de la resolución recientemente aprobada “el coste medio anual de un niño por asistir a la guardería municipal fue, para el año 2022, de 15.463,99 euros, calculado como la diferencia entre el coste del servicio pagado por la Administración, que asciende a 4.722.189,34 euros y los ingresos procedentes de la distribución del Fondo Social Regional, que ascienden a 160.310,92 euros, frente al número medio de niños matriculados, igual a 295”. Una vez descontadas las tasas medias pagadas por las familias, el coste para el Ayuntamiento de Como ronda los 11.000 euros por niño, incluso para los niños que residen en otros municipios. “Con esta nueva resolución – concluyó Rapinese – ponemos fin a este desembolso que deberá ser apoyado por los municipios donde residen las familias de los niños que vienen de fuera de Como”.