Desde hace unos dos años, el alcalde de Portici, Enzo Cuomo, es víctima del acoso de una mujer.
La historia comenzó cuando la mujer le dijo al alcalde que quería ejercer su derecho a obtener un “trabajo en el Municipio”. La respuesta, según el propio Cuomo, fue que no era posible, que para trabajar en un organismo público habría sido necesario un procedimiento competitivo. A partir de ese momento comenzaría una verdadera persecución. “La mujer – explicó el alcalde Cuomo – empezó a llamar al teléfono de la casa, incluso a última hora de la tarde o temprano en la mañana”. El alcalde se reunió con ella en varias ocasiones, incluso durante reuniones políticas de importancia nacional. Como en el caso de una manifestación electoral en la Estación Marítima en presencia del presidente de la Región Vincenzo De Luca. En ese caso le dijo al alcalde Cuomo que la llevara a casa en auto ya que era su deber institucional. Posteriormente, con motivo de una Fiesta de la Unidad frente al Palacio San Giacomo, la mujer habría pedido el reembolso de los 30 euros gastados para llegar a la manifestación en taxi. Una historia que, sin embargo, para Cuomo “abre una reflexión: si los papeles se hubieran invertido, con un alcalde y un ciudadano, ¿qué habría pasado?”.
Ya hay tres denuncias presentadas por el alcalde y una decena de denuncias a la policía. La mujer también fue denunciada por difamación por el abogado Maurizio Capozzo, consultor del alcalde Cuomo, tras una intrusión en las oficinas municipales ocurrida hace unos meses.
