Viajeros y exploradores en el corazón de Europa. Un libro con el Gazzettino

Ahora le ha llegado el turno a la vieja y querida Europa. El volumen “Europa”, publicado por De Bastiani, está a la venta desde ayer al precio de 7,90 euros más el periódico. “EL…

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Ahora le ha llegado el turno a la vieja y querida Europa. El volumen “Europa”, publicado por De Bastiani, está a la venta desde ayer al precio de 7,90 euros más el periódico. «Los viajeros y exploradores europeos», afirma Davide Busato, «nos abren las puertas del pasado a través de un rico tejido documental. Como explorador no puede faltar Pietro Querini, quien nos brindó información preciosa sobre tierras lejanas, como Inglaterra y Noruega. Igualmente importante fue Andrea Gatari, que participó en el Concilio de Basilea, trayendo consigo sus experiencias y observaciones sobre las rutas por los Alpes. En ocasiones las propias reliquias narran itinerarios a través de los siglos y continentes, como en el caso de viajes muy detallados de. el célebre cartógrafo Vincenzo Coronelli que nos lleva hasta la Katharinenkirke de Basilea, donde hizo un descubrimiento extraordinario: la lanza que atravesó el costado de Cristo, objeto que también despertaría el interés de Adolf Hitler siglos después.

PATRICIANOS Y SACERDOTES
El abad de Padua Alberto Fortis había visitado Dalmacia en una gira muy detallada financiada por Andrea Memmo, el patricio reformista que había renovado la Pra’ della Valle de Padua, creando lo que, por su nombre, se llama Isola Memmia. Lo habían enviado a Dalmacia, entonces considerada un poco como “el trópico a las puertas”, porque era la región más pobre de toda la Serenissima y para entender qué se podía hacer para mejorar su suerte. En lo que fue “la flamante compra”, que pasó a formar parte de los territorios de la república tras la Paz de Passarowitz en 1718, vivían los Morlacchi, es decir, la población eslava de fe cristiana ortodoxa que antes eran súbditos otomanos, pero no solo. «Las memorias de Alberto Fortis de 1771», explica Busato, «nos revelan que los Morlacchi creían en los vampiros, anticipándose mucho al famoso “Drácula” de Bram Stoker, mientras que las memorias inéditas de Antonio María Ragona, conservadas en la biblioteca Ambrosiana de Milán, ofrecen una mirada más cercana a la vida y el reinado de Isabel I de Inglaterra. Otros detalles intrigantes surgen de las memorias del caballero de Jerusalén Ascanio Conti, que nos adentra en su mundo y nos cuenta los encuentros que tuvo, incluido el del desafortunado embajador Antonio Foscarini, injustamente condenado a muerte en las prisiones del Palacio Ducal. El diario inédito de Giacomo Cavanis nos guía por Moravia, Silesia y hasta Polonia, mientras que las cartas del erudito Francesco Algarotti nos llevan en un viaje aún más al este, hacia Rusia, ofreciéndonos una mirada privilegiada a la vida y la cultura de esos lugares. ”

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