Un radioaficionado de Pula se conecta desde su emisora al enlace de radio en el Océano Atlántico. En los últimos días, un cargamento de 12 radioaficionados de todo el mundo y precisamente de América, Noruega, Canadá, Alemania y Puerto Rico, a bordo de un velero de 31 metros de eslora, emprendieron una increíble aventura que les permitió instalar un enlace de radio en la isla de Bouveten el Océano Atlántico, entre África y la Antártida.
Partiendo en enero, tras 12 días de navegación llegaron a su destino y con dos botes auxiliares llegaron a la isla noruega que es reserva natural desde 1971. No sin dificultad lograron instalar su antena logrando conectar cerca de 2200 radioaficionados. Entre ellos, también la contadora Simone Ciliesa de Stanghella, pero que desde hace varios años tiene un estudio en la zona de Tosi en la capital de Polesine.
“Obtuve la titulación en 2001 en Venecia y me asignaron mi identificador iw3ibk -cuenta el propio Ciliesa- Ser radioaficionado es mucho más que una pasión. Al conectarte todos los días con diferentes personas que transmiten desde todo el mundo, terminas creando verdaderas amistades”.
Ciliesa, de 53 años, cuenta la experiencia de conectar la isla de Bouvet con 3y0j como una conexión verdaderamente histórica no solo para entusiastas. “Hay alrededor de 2 millones de radioaficionados en todo el mundo -explica de nuevo- pensar que entre estos solo 2200 personas han logrado conectarse con esta expedición, es algo verdaderamente histórico para el mundo de los radioaficionados. Al contrario -concluye- si algunos jóvenes quieren acercarse a este increíble mundo, estoy disponible para mostrarles mi estación y tratar de escuchar algunas comunicaciones”.