El oligarca ruso, antiguo propietario del mayor grupo promotor Don-Stroi, Dmitriy Zelenov, ha muerto en Francia, tras caerse “accidentalmente” por las escaleras. Estaba en contra de la guerra de Putin.
Putin, la verdadera guerra de la caminata a la catástrofe: aquí están los planes secretos de Moscú (y cómo fueron destrozados)
Es el último de una larga lista de ejemplos de muertes misteriosas entre los oligarcas de Putin. Pavel Pchelnikov, de 52 años, era gerente de los ferrocarriles rusos y fue encontrado muerto en su departamento de Moscú; la misma suerte corrió el hijo de Konstantin Goloshchapov, Dmitry, cuatro días después de que su padre huyera a Bielorrusia (Putin frecuentaba el salón de masajes de Goloshchapov en una sauna de San Petersburgo y era cercano al magnate exiliado, “apodado el ‘masajista’ del zar»); en julio, el director de transporte de Gazprom, Yuri Voronov, de 61 años, fue encontrado muerto en una piscina; el multimillonario Alexander Subbotin, de 43 años, murió misteriosamente en mayo: probablemente el gerente de Lukoil fue envenenado con veneno de sapo; El multimillonario ucraniano Yevgeny Palant, de 47 años, y su esposa Olga Palant, de 50, fueron encontrados muertos a puñaladas en la casa de su familia en la región de Moscú.
La lista en realidad es mucho más extensa, desde principios de año muchos de los amigos de Putin han muerto en circunstancias que aún están por esclarecer. Y detrás de esta increíble serie de muertes hay, según Browder, una lucha interna por repartir lo que queda del pastel ahora que la economía está en recesión por la guerra de Putin.
