Cuando estás dispuesto a hacer cualquier cosa, realmente cualquier cosa, para ocupar los asientos y derrotar a tu oponente, corres grandes riesgos. Sobre todo si para satisfacer la sed de poder hay que recurrir a maxi-clusters con partidos y personas a años luz de distancia, cercanos sólo por el gran interés de mandar. Premisa necesaria para volver la mirada hacia el Españadonde ayer el primer ministro Pedro Sanchez recibió una dura paliza… del Tribunal Supremo de Madrid. ¿La razón? La sentencia contra Carles Puigdemont.
El máximo órgano judicial de España no hizo concesiones al expresidente de la Generalitat catalana, que estaba prófugo tras el intento fallido de celebrar un referéndum de independencia en 2017. A pesar de la ley de amnistía votado por el Parlamento de Madrid impulsado por el gobierno de Pedro Sánchez al que el partido de Puigdemont, Junts x Catalunya, da apoyo externo, esto no se aplica a las acusaciones de malversación de fondos públicos vinculadas al proceso independentista.
Para los jueces del Tribunal Supremo de Madrid Puigdemont y los ex consellers Antonio Comín y Lluis Puig obtuvieron “una ventaja personal de carácter económico” de la organización del referéndum, pagándolo efectivamente con fondos de la Generalitat y, al hacerlo, Según informa Inside Over, “apoyaron sus gastos a la Administración autonómica, sin que la iniciativa respondiera a la satisfacción de ningún interés público”. Por lo tanto, la amnistía no se aplica amalversación de recursos públicos, con el debido respeto al acuerdo alcanzado para ocupar el puesto de primer ministro. Y presta atención a las posibles repercusiones.
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Además de la ley de amnistía, Puigdemont trabajaba por el reconocimiento de su regreso a su tierra natal y por la concesión de la presidencia catalana. Pero con la sentencia del Tribunal Supremo de Madrid se arriesga el requisito previo de que su partido permanezca en una coalición ya no existe. Terrible noticia, considerando el reducido número de la mayoría. Los socialistas pidieron calma y cautela a la espera de los próximos pasos de Puigdemont, subrayando que el asunto de la amnistía no influirá en la formación de gobierno en Cataluña. ¿Y qué pasa con el gobierno central? No se puede descartar, al contrario, teniendo en cuenta las grandes distancias en los principales expedientes políticos y económicos. La ironía del líder del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo, es bastante comprensible: “Hasta ahora el Gobierno de Sánchez sólo ha tenido mayoría para aprobar una ley y ni siquiera ha podido hacerlo”. Imposible culparlo.
Franco Lodige, 2 de julio de 2024
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