El estado estadounidense de Kansas está demandando a Pfizer, acusando a la empresa de engañar al público sobre su vacuna COVID-19 al ocultar los riesgos y hacer afirmaciones falsas sobre su eficacia. En una demanda presentada en el Tribunal de Distrito del Condado de Thomas, el estado alegó que las supuestas tergiversaciones del fabricante de medicamentos con sede en Nueva York violaban la Ley de Protección al Consumidor de Kansas y solicitó daños monetarios no especificados. “Pfizer hizo numerosas declaraciones engañosas para engañar al público sobre su vacuna en un momento en que los estadounidenses necesitaban la verdad”, dijo en un comunicado el fiscal general de Kansas, Kris Kobach, un republicano.
Los efectos secundarios
La acusación alega que, poco después del lanzamiento de la vacuna a principios de 2021, Pfizer ocultó pruebas de que la inyección podría provocar complicaciones en el embarazo, incluido un aborto espontáneo, así como problemas cardíacos, conocidos como miocarditis y pericarditis. “Las declaraciones hechas por Pfizer sobre su vacuna Covid-19 fueron precisas y basadas en ciencia”, respondió Pfizer en un comunicado, añadiendo que creía que la demanda no tenía fundamento. En junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. había agregado una advertencia sobre miocarditis y pericarditis a la etiqueta de la vacuna. Los efectos secundarios son raros y ocurren con más frecuencia en adolescentes y hombres jóvenes. Una revisión de 21 estudios realizada en 2023 por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. concluyó que las vacunas COVID no estaban relacionadas con el aborto espontáneo. Kansas también acusó a Pfizer de mentir sobre su vacuna, desarrollada con su socio alemán BioNTech para la cepa original del virus, que conservaba una alta eficacia contra variantes mutadas y que prevenía no sólo la enfermedad sino también la transmisión.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó una demanda similar contra Pfizer el año pasado, que sigue pendiente. También en este caso Pfizer ha calificado el caso de infundado.
