Otra señal importante y negativa para los conservadores provino de Blackpool South, donde se celebraron elecciones parciales tras la dimisión forzada del diputado conservador debido a la corrupción. El candidato laborista Chris Webb ganó por abrumadora mayoría, recuperando para el partido una circunscripción tradicionalmente “roja” que había pasado a manos de los conservadores en las últimas elecciones. Esta es la quinta victoria consecutiva del Partido Laborista en una elección parcial en el último año.
Los laboristas, además de enviar otro diputado a Westminster, han demostrado que pueden ganar en una zona como Blackpool, que votó a favor del Brexit en el referéndum de 2016. Por este motivo, el líder Keir Starmer definió el resultado como “un terremoto político”. ” y pidió a Sunak que convoque elecciones “lo antes posible para dar paso al cambio que la gente claramente quiere”.
Para los conservadores, la derrota fue aún más dolorosa debido al éxito alcanzado por el Partido Reformista, la reencarnación del Partido Brexit, que obtuvo el 17% de los votos en Blackpool, quedando tercero, justo detrás de los conservadores. Mientras los laboristas presionan a la izquierda, los conservadores corren el riesgo de perder el apoyo de los votantes de derecha dispuestos a votar por la reforma.
La única nota positiva para el Partido Conservador fue la confirmación de Ben Houchen, elegido alcalde de Tees Valley por tercera vez consecutiva. Sunak se apresuró a felicitarlo, pero la victoria parece deberse no a la popularidad del partido sino a Houchen, quien durante la campaña electoral, entre otras cosas, estuvo con el ex primer ministro Boris Johnson, distanciándose de Sunak.
Otras noticias positivas podrían llegar de West Midlands, donde parece probable la confirmación del alcalde conservador Andy Street. Incluso en este caso, sin embargo, el éxito se debe a la popularidad y personalidad de Street más que a su afiliación partidista.
