Horas de tensión en Alemania, donde desde hace cuatro días se pierden las huellas de un niño autista de seis años. Sucedió precisamente en Baja Sajonia, en Bremervoerde: desde el lunes, cientos de socorristas y toda una comunidad se han movilizado en la búsqueda. El pequeño Arian salió solo de su casa, como lo demuestran las imágenes de algunas cámaras del lugar. «Actualmente se están movilizando en la búsqueda varios centenares de personas, entre ellos policías, bomberos, la Cruz Roja y la empresa de salvamento DLRG. La situación es muy grave, pero todavía tenemos esperanzas de encontrarlo con vida”, explicó el portavoz de la policía local, Heiner van der Werp.
las huellas
“Se encontraron huellas a lo largo del río, en dirección norte”, añadió la Policía. Las búsquedas se realizan con helicópteros, tornado, drones y perros, pero en este punto también se procede con medidas particulares, precisamente por la patología del pequeño, que no habla y no responde a ninguna llamada. Los rescatistas están utilizando globos de colores, snacks y ositos de goma, adheridos en diferentes puntos estratégicos, para intentar atraer la atención de Arian. El pequeño viste sólo un chándal, un jersey y calcetines, y en los días muy fríos se desplaza por el bosque y el campo: “La primera noche hubo helada, en las siguientes la temperatura rondaba los 3 grados”, continúa van der Werp. Los investigadores todavía esperan poder encontrarlo: «Podría estar todavía vivo. Y no hemos disminuido la intensidad de las búsquedas”, aseguran.
El ejército también está en el campo.
El ejército también participó en la búsqueda del pequeño Arian. En total, en las operaciones participaron unos 450 soldados, además de agentes de la policía, los bomberos y la Cruz Roja. El niño no habla y no responde a su nombre, pero también sería insensible al frío, al hambre y a la sed, y podría haberse escondido. También por este motivo, con la esperanza de encontrarlo todavía con vida, se están utilizando todos los medios para atraer la atención del pequeño.
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