Chloe, la primera gata enterrada en el espacio con su humano

Una despedida “fuera de este mundo”. Una mujer decidió esparcir sus cenizas y las de su gato en la estratosfera después de su muerte. Elizabeth García, nacida en St. Albans pero vivía en Barnsley, murió de una enfermedad cardíaca en 2022 a la edad de 70 años, pero antes de que eso sucediera se aseguró de organizar un extraordinario viaje final a las estrellas.

Junto con su esposo John, Elizabeth era una ávida viajera y la pareja recorrió juntos todos los continentes. Después de haber visto y explorado muchos lugares de esta tierra, todavía le quedaba un solo destino por alcanzar: el espacio. Así que, inmediatamente después de los resultados negativos de algunas pruebas, recurrió a Aura Flights, un proveedor de monumentos conmemorativos espaciales con sede en Sheffield, para planificar su último viaje. Pero esta vez tampoco estaría sola: la acompañaría también su querida gata Chloe, cuyas cenizas había conservado.

En la web de la empresa leemos que el memorial espacial cuesta aproximadamente 3.500 euros e incluye no sólo el lanzamiento sino también un vídeo personalizado y una página conmemorativa. Y así fue como el pasado mes de octubre las cenizas de Elizabeth y Chloe abandonaron la Tierra a bordo de una cápsula de dispersión levantada por un globo estratosférico especializado, mientras su familia pudo presenciar el “entierro” en directo en vídeo. “Fue emotivo, pero especial, saber que esto era exactamente lo que Elizabeth quería. Ella estaría encantada con el resultado, como todos nosotros”, comentó el hermano Jean.

Gracias a Elizabeth, Chloe fue la primera gata perdida en el espacio tras su muerte. Pero la demanda de esta despedida extraordinaria y poco convencional ha crecido significativamente en los últimos tiempos, por lo que es probable que pronto se le sumen otros amigos de cuatro patas: la compañía ha anunciado que realiza más de un lanzamiento de cenizas humanas por semana y que este ritmo sólo aumentará.

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