La última historia del chef Alejandro Borgheseprotagonista del programa de televisión “4 Ristoranti” y próximo a su décima edición, es digno de la actuación de su mayor imitador, Max Giusti.
Todo sucede dentro del podcast “20246”, una charla semi-seria y por momentos irreverente en la que Fabio Rovazzi y Marco Mazzoli, a bordo de una nave espacial, hablan sobre el futuro del planeta y entrevistan a invitados nacionales e internacionales sobre actualidad, sostenibilidad, innovación, costumbres y sociedad. Este es el relato de Borghese sobre sus experiencias con el programa: “En 4 restaurantes pasaron dos cosas particulares, una vez que estábamos a la orilla del mar, pedí una lubina y llegó sin cabeza. Pregunto por qué y el camarero me dice ‘no te preocupes, yo lo soluciono todo’. Se dirige hacia la cocina, lo sigo sin ser visto y lo veo meter la mano en la basura, tomar la cabeza del pescado y volver a unirla al cuerpo. Aquí ocurrió un gran desastre.”
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La anécdota impactante, sin embargo, llega ahora: “Luego había otra cosa con respecto a la cocina rural, material. Estabamos en barbagia en Cerdeña participaron dos o tres pastores sardos ancianos y un joven que fue mirado con recelo por los mayores. Última cena, carne a la brasa y Sa Cordula, que es el intestino delgado del cordero envuelto sobre sí mismo, donde todavía queda quimo en su interior. Se pone a la parrilla, pero hay que limpiar bien los intestinos, porque está lleno de mierda. El plato llega a la mesa y los pastores se miran, uno lo huele y dice ‘sabe a m**rda’. Pero estábamos en retransmisión, con cámaras y todo lo demás, así que cortamos y comemos. Pero no pude hacerlo, después de comer un pequeño trozo corrí detrás del cobertizo a vomitar. Estas cosas pueden suceder, pero lo bonito del programa es recorrer toda Italia, donde hay lugares donde se trata bien a los animales y es sostenible comer carne”.
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