El Giro de Italia Next Gen reservado para la categoría Sub 23 también hizo parada en la zona de Lodi. Los nuevos talentos del ciclismo internacional salieron a las calles de los alrededores durante un importante tramo de más de 70 kilómetros con motivo de la quinta etapa de la prestigiosa prueba mundial amateur que se desarrolló a lo largo de un itinerario de 138 kilómetros de Bérgamo a Cremona. Tras haber llegado a tierras laudenses desde Dovera, la caravana cruzó el umbral de la capital en el km 42 y luego se dirigió directamente hacia Borghetto Lodigiano y San Colombano al Lambro. Las alturas de Borgo Insigne han perfilado los cruces con mayor desnivel (350 metros en total) superando las fáciles y fugaces subidas de un recorrido casi llano. Subiendo la ladera occidental de la colina desde Capra, el grupo viró hacia Miradolo Terme para luego regresar a la carretera estatal de Mantovana. Resulta bastante sugerente el “zampellotto” del gran premio de montaña en la subida al Belfuggito, entre bucólicas laderas plagadas de viñedos. Una vez alcanzadas la cima de la colina, los jóvenes “renacuajos” volvieron a sumergirse en la llanura del Po, entrando en el corazón de la Bassa, pasando por Ospedaletto, Senna, Somaglia, Fombio, Guardamiglio, San Rocco al Porto, Santo Stefano, Corno. Giovine hasta la meta voladora de Maleo que anticipó el tránsito de Meleti antes del sprint final. Numerosos aficionados y ciclistas acudieron a lo largo del recorrido para rendir homenaje al paso de las estrellas en ascenso de las dos ruedas.
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