Acerbi-Juan Jesús, el garantismo en platos alternos: entre la derecha y el bochorno

Acerbi-Juan Jesús, el garantismo en platos alternos: entre la derecha y el bochorno
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las preguntas de Juan Jesús resuenan entre el derecho y la vergüenza. El correcto garantismo de un sistema jurídico, que no puede ni debe condenar sin pruebas, choca con la sinceridad de la desesperación de una víctima a la que no se le reconoce justicia. Una historia fea que no debe distraernos de la lucha contra el racismo apoyándonos en una hipótesis u otra. El sentimiento de injusticia que hoy siente Juan Jesús sería aún más agudo y generalizado si nos detuviéramos a discutir el caso individual, olvidándonos del Problema, inmenso y repugnante, que debemos combatir en todas sus formas y con todas nuestras fuerzas.

Las preguntas de Juan Jesús resuenan también por la curiosa rectificación de rumbo de una justicia que, bastante repentinamente, se vuelve garanteista, defendiendo -como debe ser en un Estado de Derecho- la presunta inocencia del acusado.

Juve, Conte y la coherencia de la Justicia

La falta de “certeza razonable» que absolvió Francesco Acerbi de hecho, es un privilegio que no había sido reservado, por ejemplo, a antonio contecondenado no porque hubiera pruebas de su connivencia en el caso de las apuestas, sino porque «no pudo evitar saber». Y el Juventus recibió 10 puntos (y 100 millones de indemnización) sin que un juez pudiera demostrar que las plusvalías eran falsas, sin que se descubrieran las escuchas telefónicas durante el juicio (por lo tanto sin ser “pruebas”) y sin que las valoraciones sobre los estados financieros hayan sido examinadas por un perito.

Bastaba con moldear desde cero el concepto de sistema y aplicar el artículo 4. Pero la Justicia es justa cuando es coherente y fiel a un principio, de lo contrario es arbitraria.

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