Hay ganas de revancha en el turismo deportivo

El gasto en turismo deportivo ha alcanzado e incluso superado los niveles pre-Covid. Después de meses de restricciones y concursos cancelados, los consumidores reaccionaron con un aumento del gasto hedónico. Los resultados de un estudio lo dicen.

El impacto del Covid en el deporte y el turismo

La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo en el sector turístico (aquí, aquí), en particular en el vinculado a los eventos deportivos. Su cancelación generó una especie de nostalgia deportiva, que supuestamente empujó a muchos deportistas y aficionados a gastar mucho más una vez que se eliminaron las restricciones.

Este comportamiento, conocido como gasto de venganza (gasto por compensación), se manifiesta a través de un aumento de los gastos hedónicos (actividades de ocio, gratificación, placer), en conjunto con la reapertura de las tiendas físicas y la reanudación de las actividades turísticas, como una forma de redención para compensar las oportunidades perdidas durante el cierre de emergencia.

La mayoría de las investigaciones sobre turismo y Covid se han centrado hasta ahora en compras de pánico (compra de pánico) de bienes esenciales, especialmente al comienzo de la pandemia. Por otro lado, la evidencia empírica sobre el gasto de venganza en el turismo deportivo aún es limitada, si no completamente inexistente. Nuestro estudio (aquí o aquí) pretende llenar este vacío.

Gasto de venganza en el turismo deportivo

El estudio analiza el impacto del Covid en el gasto individual en el sector del turismo deportivo, centrándose en dos aspectos principales: el tipo de gasto más afectado (transporte, alimentación, alojamiento, material deportivo, merchandising), y el tipo de deportista más afectado ( turista, excursionista, residente).

Para ello, se administró un cuestionario a los participantes de la Nove Colli, una de las pruebas ciclistas de larga distancia amateur más populares de Italia y del extranjero, que se celebra cada año en Emilia-Romaña. La encuesta abarcó tres ediciones: antes de la pandemia (2016), inmediatamente después del confinamiento (2021) y el año siguiente (2022). La muestra incluye 2.734 encuestados (con una tasa de respuesta del 10,3 por ciento), predominantemente hombres (93,9 por ciento) y con una edad media de aproximadamente 49 años y está compuesta por turistas (88,9 por ciento), excursionistas (6,4 por ciento) y residentes. (4,7 por ciento).

Evidencia empírica

Evaluar el impacto de Covid en el gasto turístico requiere una comparación entre el gasto posterior al confinamiento y el gasto hipotético que se habría registrado en ausencia de la pandemia. Sin embargo, esto no es práctico ya que la pandemia ha afectado a todos los sectores a nivel mundial al mismo tiempo, lo que hace imposible identificar un grupo de control que sea inmune a la pandemia. Para abordar este desafío metodológico, el estudio utilizó un enfoque cuasi-DID (otros ejemplos: aquí, aquí), adoptando un contrafactual sintético, basado en la hipótesis de que, con referencia al fenómeno específico analizado, el año post-Covid-19 ( 2022) puede aproximarse a lo que habría sucedido en 2021 si no hubiera habido una pandemia. Aunque la hipótesis no es universalmente aceptable, creemos que representa una buena aproximación en el contexto específico del análisis: el gasto de venganza, impulsado principalmente por una reacción emocional a las restricciones, tiene un carácter transitorio y es difícil de asociar con un factor estructural y cambio duradero en los hábitos de gasto.

Netos de los efectos inflacionarios, otros factores perturbadores y la tendencia que habría ocurrido sin la pandemia, estimada a través del contrafactual sintético, los gastos del turismo deportivo experimentaron un aumento significativo después del confinamiento (+18,1 por ciento). Este aumento promedio del 18,1% en el gasto total se calculó ponderando los gastos hedónicos, que aumentaron un 103,5 por ciento y que representan el componente principal, los gastos de alimentos y bebidas, que aumentaron un 45,5 por ciento, y los gastos utilitarios, que se mantuvieron prácticamente sin cambios. El cálculo también tiene en cuenta la duración media de la estancia y el número de personas que sobrecargan el presupuesto del participante en el evento deportivo.

Un sector a vigilar

El aumento del gasto hedónico tras una crisis pone de relieve los beneficios de albergar eventos deportivos como parte de un plan de recuperación del turismo. Puede resultar ventajoso aprovechar productos de naturaleza hedónica cuyo consumo después de un shock probablemente aumente más que los gastos utilitarios.

Es crucial adaptar las iniciativas promocionales en función de la vulnerabilidad de los consumidores a las crisis: los turistas y residentes mostraron cambios en el gasto debido a Covid, mientras que los mochileros no alteraron significativamente sus comportamientos de gasto, probablemente porque estaban más centrados en el rendimiento de la carrera. Para estos últimos se podrían proponer iniciativas deportivas además de las turísticas que resulten de mayor interés para residentes y turistas.

Nuestro estudio representa un primer paso hacia la comprensión de la dinámica del gasto en el turismo deportivo pospandemia. Queda por ver si los cambios se mantendrán estables en el tiempo. El sector del turismo deportivo está en constante evolución y requiere un seguimiento y una adaptación constantes para afrontar los retos futuros relacionados con la sociedad, el clima y la geopolítica.

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