La confusión mental posterior a la COVID, un enigma que ha surgido en la era pospandémica, continúa intrigando y desafiando tanto a los pacientes como a la comunidad médica. Charlamos con la Dra. Alessandra Vergori, experta médica e investigadora del Instituto Spallanzani de Roma, para explorar este fenómeno, recientemente también objeto de estudio en el Trinity College de Dublín.
¿Qué es la niebla cerebral post-COVID?
Niebla mental posterior al COVID-19 es un síntoma neurológico que aqueja a algunos individuos tras la infección por SARS-CoV-2. Caracterizada por confusión, dificultad para concentrarse y memoria, también puede ocurrir después de formas leves de COVID-19.
Causas bajo investigación
Las raíces de la confusión mental posterior a la COVID-19 todavía están envueltas en un misterio. Las hipótesis actuales sugieren inflamación cerebral o interferencia con el flujo sanguíneo. Se están realizando investigaciones para revelar la naturaleza exacta de este fenómeno.
Estudio del Trinity College: una mirada en profundidad
Un estudio reciente del Trinity College destacó un compromiso de la barrera hematoencefálica, lo que provoca un estado inflamatorio persistente que contribuye a la “niebla mental” posterior a la COVID.
Interpretación de vínculos neurológicos
El deterioro de la barrera hematoencefálica destacado en el estudio del Trinity College puede explicar el vínculo entre la confusión mental y los cambios cerebrales detectados mediante técnicas avanzadas de imágenes cerebrales.
Resultados preliminares del INMI
Otro estudio realizado en el INMI encontró importantes alteraciones cognitivas y psicológicas en pacientes con síndrome post-COVID, siendo que un 12% presenta déficits en la memoria a corto plazo.
Posibles rutas de tratamiento para la niebla mental pos-COVID
Están surgiendo perspectivas terapéuticas para la confusión mental. Los enfoques multidisciplinarios, incluidas las terapias cognitivas, la fisioterapia y el manejo del estrés, pueden desempeñar un papel clave en el tratamiento de esta compleja afección.
La confusión mental posterior al COVID-19 no solo afecta la salud física, sino también las relaciones sociales y el lugar de trabajo. Su estudio en profundidad y sus terapias dirigidas representan un paso adelante para abordar este desafío pospandémico.