Durante 2023, el Consorcio RenOils recogió 58,5 millones de kg de aceites y grasas comestibles usados de todas las regiones italianas y de algunos depósitos extranjeros: hubo un aumento en la recogida media anual de aproximadamente el 10%, distribuido en 61.387 puntos de retirada (+6% respecto al año anterior), representado por usuarios comerciales, industriales y domésticos. A nivel per cápita, RenOils gestionó aproximadamente 1 kg de aceite usado por cada habitante.
A día de hoy, muchos italianos siguen tirando aceite usado al fregadero de casa, pero es una mala costumbre. El aceite utilizado para cocinar y freír, así como el aceite presente en las conservas, no es biodegradable y debe eliminarse correctamente. Cuando se tira por el fregadero acaba en las alcantarillas de la ciudad, alterando la correcta depuración del agua y la eficiencia de las depuradoras con el consiguiente aumento de los costes de gestión y mantenimiento de los sistemas. Según un estudio realizado por Cnr-Utilitalia y encargado por RenOils, las cantidades de aceites y grasas de origen doméstico que se dispersan en el medio ambiente como consecuencia de una mala gestión representan entre 60.000 y 70.000 toneladas al año. Sin embargo, si se vierten aceites usados sobre el suelo, éste se vuelve impermeable a la ingesta de nutrientes y, por tanto, estéril.
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