La oleicultura de Apulia representada en el congreso de Madrid

Durante la primera edición del Congreso Mundial del Aceite de Oliva (OOWC) celebrado el 28 de junio de 2024 en el Auditorio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid, Gennaro Sicolo representó la voz del olivar de Apulia. Sicolo, vicepresidente del Comité Asesor del Consejo Oleícola Internacional y vicepresidente nacional de la CIA Agricoltori Italiani, abordó tres dinámicas fundamentales para el sector olivícola mundial.

Consumo en la Unión Europea

Sicolo destacó la dificultad de incrementar el consumo de aceite de oliva en la UE, el principal productor y consumidor del mundo. Explicó cómo el consumo per cápita en los cuatro principales países productores (España, Italia, Grecia y Portugal) disminuyó de 13,7 kg en 2005 a 8,4 kg en 2021. Por el contrario, en los países no productores de la UE, el consumo aumentó. de 0,7 a 1,1 kg per cápita en el mismo período.

“En el bienio 2005-2006, los países no productores representaron el 11,8% del consumo de aceite de oliva, proporción que aumentó al 15,7% en 2021-2022. En general, el consumo de aceite de oliva en la UE se mantuvo estable en alrededor de 1,5 millones de toneladas por año durante el período 2012-2022, con un consumo per cápita de 3,5 kg. Es necesario desarrollar intervenciones e iniciativas para revertir esta tendencia y fomentar la difusión generalizada del aceite de oliva entre los consumidores europeos y mundiales”, dijo Sicolo.

Dinámica del comercio mundial

El comercio mundial de aceite de oliva se ha cuadriplicado en los últimos treinta años. Sin embargo, acontecimientos externos como la pandemia de Covid-19, las guerras, el cambio climático y las prácticas sostenibles han creado desequilibrios importantes. Sicolo subrayó la necesidad de convencer a las instituciones nacionales y supranacionales para salvaguardar el libre comercio, evitando el proteccionismo y las guerras comerciales. Es fundamental considerar las condiciones específicas del mercado de cada país, analizando variables sociales y culturales, las preferencias de los consumidores, la organización de la cadena alimentaria y las reglas comerciales nacionales.

Más transparencia y calidad

Para afrontar los desafíos futuros, Los operadores del sector olivarero deben comprender las necesidades de los consumidores y de la sociedad civil., avanzar hacia la transición ecológica de los sistemas agrícolas y proporcionar información correcta y transparente sobre la calidad, los métodos de producción, el origen y la autenticidad de la producción. “Es fundamental ofrecer productos saludables con características que mejoren el bienestar del consumidor, obtenidos respetando los derechos sociales de los trabajadores, y apoyar precios justos y acordes con las características de calidad y valores nutricionales del producto”, concluyó Sicolo .

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