“Pero los incendios han destruido parte de la finca, las instituciones deben hacer algo”

“Pero los incendios han destruido parte de la finca, las instituciones deben hacer algo”
“Pero los incendios han destruido parte de la finca, las instituciones deben hacer algo”

La avenida para entrar desde Bodegas Pupillo, en Targia, a pocos kilómetros de Siracusa, te sumerge inmediatamente en un contexto bucólico y antiguo. Es como si el tiempo se detuviera. La iglesia todavía consagrada a un lado, el castillo, los jardines y todos los viñedos alrededor. Es casi difícil de creer que los incendios devastaran casi por completo la finca y sus alrededores el verano pasado. Sin embargo, es la realidad y es lo primero que nos dice Carmela Pupillo, propietaria de la empresa junto con su hermano Sebastiano, nada más vernos.

“La producción de 2023 se ha reducido completamente a la mitad debido a los incendios y es absurdo que la atención de las instituciones se centre en el problema sólo cuando es evidente”. Su padre Nino fue quien redescubrió un viñedo en la zona sureste de Sicilia, quien lo estudió y experimentó: aquí el Moscato de Siracusa. El mismo viñedo que quedó parcialmente destruido por los incendios.

“La empresa – nos vuelve a decir Carmela mientras nos muestra su “casa” – se ha dado la misión de poner mayor énfasis en la protección del territorio y del paisaje agrícola. Nuestras bodegas son embajadores de la comida y el vino y por eso somos baluartes de la legalidad, de la protección de la biodiversidad y debemos lograr que nuestras instituciones llamen la atención sobre el tema”.

Lo recuerda bien el 25 de julio de 2023, cuando las llamas envolvieron el risco de las Murallas Dionisíacas sino también parte de su territorio. Después de un año, la empresa no ha parado y siempre pone a Moscato di Siracusa en el centro de su trabajo. Nino Pupillo, su padre, dedicó más de veinte años al proyecto. Un vino que consigue expresar finura y que representa al 100% el lugar donde nació. De hecho, Moscato di Siracusa es una de las primeras DOC establecidas y el cultivo de la vid en esta zona está documentado desde la antigüedad. Pero la producción se había perdido porque la ciudad había tenido una vocación más citrícola pero también industrial.

No sólo Moscato di Siracusa: hoy Cantine Pupillo en sus 100 hectáreas de propiedad y en las 16 hectáreas de viñedos también produce Nero d’Avola y Catarratto entre suelos calcáreos y volcánicos. “La novedad de este año – afirma Pupillo – es la producción de Vinos espumosos pero en 2023 debido al incendio no pude producirlos. En 2022 elaboramos el primer rosado vinificado de Nero d’Avola sobre suelo volcánico y también con una base espumosa de moscato”.

Los incendios, por un lado, y el cambio climático, por otro, que hay que abordar. El año de la sequía ha provocado la pérdida de muchos milímetros y todos los productores están bajo el hechizo de la sequía. Especialmente en una zona como la de Siracusa donde en verano las temperaturas alcanzan los 47 grados. “Estamos en un frente de trincheras y no dejamos que las condiciones climáticas nos depriman. Es diferente el abandono del paisaje agrícola en el que se necesita una intervención institucional.”

En Targia, en la bodega Pupillo, también todo está en juego sobre enoturismo. El lugar lo permite por la magia que desprende. Donde hoy vivían las monjas hay habitaciones con vistas a los viñedos. Aún conservan esa especie de antigüedad que los hace únicos. Y a la degustación se puede añadir una visita a la finca, donde también se produce el limón y el aceite Femminello Siracusano.

Carmela Pupillo pone toda su alma en la compañia. Después de graduarse en Letras y Filosofía, regresó a casa y quedó enamorada de la bodega. Y hoy los resultados se pueden ver entre la pasión y la belleza de lugares puros e incontaminados.

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