Explosión causada por fuegos artificiales no autorizados

La explosión y posterior incendio que devastó hace una semana un aparcamiento subterráneo y parte de un edificio en Nussbaumen, en el cantón de Argovia, se debió a la incorrecta manipulación y almacenamiento de grandes cantidades de material pirotécnico importado ilegalmente a Suiza. Las investigaciones de la fiscalía de Baden excluyen en cualquier caso un delito relacionado con explosivos en cualquier contexto terrorista o una acción deliberada.

Los primeros resultados de la investigación sobre lo que a todos los efectos parece ser un accidente en el que murieron dos hombres y resultaron heridas otras once personas, fueron dados a conocer por el responsable de comunicación de la Fiscalía de Aargau. .

Las dos víctimas, un suizo de 24 años y un italiano de 43, eran apasionados de la pirotecnia y, cuando se produjo la detonación, presuntamente intentaban fabricar su propio producto. El Ministerio Público señala que los dos no contaban con la licencia necesaria.

Los investigadores también indican que en el cuarto subterráneo habían almacenado una gran cantidad de fuegos artificiales importados ilegalmente del extranjero. Según la nota, este material era comparable al utilizado para los fuegos artificiales públicos en grandes eventos. También en este caso la Fiscalía constata un comportamiento inadecuado, ya que por un lado este tipo de fuegos artificiales deben almacenarse correctamente y por otro lado se requiere autorización y habilidades específicas.

un arresto

La Fiscalía también informa de la detención de un hombre de 33 años que conocía a las dos víctimas. El ciudadano portugués denunció a los servicios de emergencia del lugar del accidente que era uno de los inquilinos del local donde se acumulaba el material pirotécnico y donde los aficionados fabricaban sus productos. El hombre fue detenido para evitar la posible destrucción de pruebas y para interrogarlo. Fue puesto en libertad una vez que los investigadores reunieron los elementos necesarios.

La Fiscalía de Baden está aclarando ahora si el hombre de 33 años también estuvo involucrado en la producción de fuegos artificiales ilegales y, por tanto, en la exposición a peligros para personas debido al manejo de sustancias explosivas.

Según el Ministerio Público, la detonación se produjo por una ignición involuntaria de las sustancias pirotécnicas. Posteriormente se puede suponer una reacción en cadena con la gran cantidad de fuegos artificiales en el lugar. La quema de este material produjo gas que no pudo extenderse más en el espacio cerrado.

La presión hizo que las paredes y el techo de la habitación cedieran. La bola de fuego creada por la explosión, el calor y probablemente también los restos de los fuegos artificiales provocaron varios focos de incendio. El daño es extenso.

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