Caos en la prisión de Corigliano Rossano: el prisionero turco desata su furia

Caos en la prisión de Corigliano Rossano: el prisionero turco desata su furia
Caos en la prisión de Corigliano Rossano: el prisionero turco desata su furia

En la prisión de Corigliano Rossano la situación continúa degenerando en episodios de violencia y desorden. El último caso se refiere a un preso de origen turco, ya conocido por anteriores actos de indisciplina, que arrancó la mirilla de la caja fuerte de su celda. Con este objeto, el recluso no sólo destruyó todo lo que estuvo a su alcance, sino que también atacó a los funcionarios penitenciarios que intervinieron para sofocar su furia.

Gracias a la intervención de los funcionarios de prisiones, se restableció el orden y la seguridad en la sección de detención en cuestión. Giovanni Battista Durante, secretario general adjunto de Sappe, y Francesco Ciccone, secretario regional, elogiaron el sacrificio y la valentía de sus colegas y subrayaron cómo se evitó lo peor.

Lo que resulta más preocupante es el hecho de que el interno habría sido trasladado de otra institución penitenciaria tras prenderle fuego a su ropa. A pesar de más de quince episodios críticos, algunos de ellos graves, el hombre continúa recluido en la prisión de Rossano, sin haber sido trasladado a una estructura más adecuada a su gestión. En los últimos meses, la prisión de Rossano parece haberse convertido en el destino preferido de reclusos de difícil gestión, que ya han causado problemas en otras instituciones. Otro elemento de preocupación son las graves patologías de algunos presos, que, sin embargo, son trasladados a Rossano a pesar de la falta de una estructura de salud mental adecuada. Actualmente, el único psiquiatra disponible ha estado ausente durante algún tiempo y aparentemente no estará de servicio durante toda la temporada de verano. La situación en la prisión de Corigliano Rossano pone de relieve la necesidad de intervenciones urgentes para garantizar la seguridad y una gestión adecuada de los reclusos, con especial atención a sus condiciones de salud mental y a la protección del personal penitenciario.

PREV 21 millones de euros entre 2024 y 2026
NEXT pero la caja de Catania sigue vacía