Emilia Romagna se inunda un año después, en la histórica trattoria que nunca volvió a abrir: “Seguimos sin hogar”

En el histórico negocio de Alessandro Corticelli, en Sasso Marconi (Bolonia), el tiempo parece haberse detenido el pasado mes de mayo. “Me duele verlo así, todos prometen pero hasta ahora no hay dinero”. Los propietarios siguen lejos de casa.

Todo está como hace un año, no ha cambiado absolutamente nada.”. Alessandro Corticelli es el propietario de Trattoria histórica Ganzoleen la localidad del mismo nombre en el municipio de Sasso Marconi, en la provincia de Bolonia. Desde los primeros días de la inundación que hace un año devastó casi toda la región de Emilia-Romaña, su actividad se ha convertido en una especie de símbolo de la catástrofe que azotó aquella zona. Y exactamente doce meses después, el barro y los escombros todavía están ahí.

“Hice un poco de limpieza – dice – pero ya no queda nada. Todo se ha ido. Y hay que rehacer todo: sistema eléctrico, fontanería, caldera. El mirador que había afuera ya no existe, mientras que un ático se derrumbó y terminó en el sótano”. En resumen, la Trattoria Ganzole, claramente visible para quienes viajan por la carretera provincial entre la capital y la ciudad que fue cuna del premio Nobel de Física Guglielmo Marconi, hoy está irreconocible.

Imagen

Los daños, explica Corticelli, son todavía difíciles de cuantificar, estamos hablando de cientos de miles de euros. Y en este momento, Aún no ha llegado ninguna contribución ni reembolso. “Las intenciones son restaurar todo y reabrir, pero si no se logra, ¿qué se hace? El perito que sigue todo el procedimiento ya ha hecho algunas solicitudes de indemnización, veremos qué sale – prosigue -. Me siento mal, ver algo así duele. Esta es una trattoria histórica, mis abuelos estuvieron allí primero, luego mis padres y luego yo. ¿Cómo puedo dejar de lado una actividad como esta? He vivido aquí durante 64 años.”.

Un año después de las inundaciones en Emilia Romagna, el Gobierno no ha hecho nada para evitar nuevos desastres

En el mismo edificio, en el piso superior del restaurante, Alessandro siempre ha vivido con su esposa, pero dadas las condiciones inestables de la estructura, su casa también es actualmente inhabitable. “No hay ningún daño, pero no puedo volver a entrar – explica -. Por suerte tenemos unos amigos de verdad que nos hospedan de un lado a otro desde hace un año. Pero me gustaría volver a mi casa”.

“Figliuolo también vino aquí para ver personalmente – añade – diciendo que no te preocupes, que ya estaban solucionando todo. Están avanzando, sí, pero ahora la burocracia es el problema. También vino Bonaccini, el alcalde de Sasso Marconi, el alcalde de Bolonia, pero todos prometen, prometen, pero al final – concluye Corticelli, utilizando el latín – cero conquista”.

PREV “Queremos recuperar a los rehenes”. Pero la derecha socava al gobierno y Hamás aumenta las apuestas
NEXT No existe plan de vacaciones en los hospitales. Uil solicita una reunión con Ast