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«Ha ido bastante bien, pero aún puedo mejorar…». Nuestro marciano es así. Le gusta sorprendernos. Hace algo casi imposible, como vencer a un especialista como Filippo Ganna en una contrarreloj, y en lugar de alegrarse por tal hazaña, continúa diciendo que puede hacerlo aún mejor.
En definitiva, nos hace entender que no se ha llegado a su límite. Que ya a partir de la próxima meta en subida, este sábado 11 de mayo en Prato di Tivio, podrá idear otra propia. Y darle una nueva sacudida a estos pobres diablos, como Martínez (segundo a 2’36”) y Thomas (tercero a 2’46”), que deberían poner un freno a sus ruedas para impedirle llegar con la maglia rosa a Roma. el próximo 26 de mayo.
Una misión imposible por inferioridad manifiesta. Ellos, los adversarios, deben moverse como humanos, con la fragilidad de los bípedos. El marciano, en cambio, se mueve como marciano, superando, riendo y apenas sudando, nuestros frágiles límites terrestres.
Intentemos resumir. En la primera contrarreloj del Giro, 40,6 kilómetros entre Foligno y Perugia, Tadej Pogacar no sólo marca el mejor tiempo, superando por 17 segundos a Filippo Ganna (que también realizó una actuación sorprendente), sino que también gana la maglia rosa regalando a su equipo un duro golpe para sus rivales, que se situaron a más de dos minutos y medio del esloveno del tupé metálico.
Un final emocionante
Más allá de la brecha, lo que más llama la atención es la facilidad sobrehumana con la que Pogacar gana también en una especialidad, la contrarreloj, que debería ser prerrogativa de especialistas como Ganna y compañía. Es cierto que el capitán de los Emiratos anuló el resultado en los últimos 6 kilómetros y medio donde el recorrido, después de 32 kilómetros llanos a todo gas, se encaramaba de repente en una subida con pendientes de hasta el 16%. Sin embargo, la hazaña de Pogacar es igualmente sensacional porque antes de que comenzara el sprint, su retraso con respecto a Ganna era de unos buenos 47 segundos. Un hueco nada despreciable que sin embargo el marciano bebió como un crodino sumando otros 17″.
