Está a la venta el Honda NSX que perteneció a Ayrton Senna. Un precio sorprendente para un ejemplar de 1991 con relativamente pocos kilómetros.
El nombre de Ayrton Senna es uno de los que ilumina a los entusiastas de las cuatro ruedas de todo el mundo. Muchos recuerdan aquel vídeo legendario de Ayrton intentando conducir el superdeportivo. Honda NSX, con mocasín y calcetín blanco, en la pista de Suzuka. Una pieza imborrable de la leyenda de Ayrton. Pues esa espectacular máquina es actualmente uno de los platos fuertes de Autrader.es.
El Honda NSX de Ayrton
El coche a la venta en el concesionario británico es rojo con el techo y los pilares pintados de negro y fue construido en 1991. Tiene alrededor de 39.000 millas, poco más de 67.000 kilómetros. Por las fotos el estado de conservación parece excelente, tanto en el exterior como en el interior. El precio de venta de este flamante coche hecho a medida de principios de los años noventa es mucho más alto que el precio de venta normal, que ronda los 90.000 euros. Aquí el factor Senna tiene un impacto significativo.
De hecho, para el NSX del ex piloto brasileño la petición es 500 mil libras que, en euros, era poco más 580 mil euros. Un precio superior al que costaría tener en el garaje un superdeportivo moderno de una marca top y con una potencia claramente superior a los “escasos” 274 CV que se encuentran bajo el capó del NSX. Sin embargo, haber pertenecido a una leyenda hace que este ejemplo sea único.
Bajo la mirada de Senna
Ayrton Senna contribuyó al desarrollo del NSX. El brasileño dio los consejos ideales para endurecer el chasis y proporcionó información útil para garantizar a este superdeportivo un placer de conducción único, en el que ni siquiera el confort se sacrifica en nombre de la velocidad, gracias a suspensiones específicamente ajustadas. En esencia, no era necesario ser Senna para sacar lo mejor de esta furia japonesa, su comportamiento en la carretera (y en la pista) fue franco y confidencial. El superdeportivo de Honda ha tenido una larga vidaporque finalizó su andadura en 2005, tras quince años de carrera y un restyling (en 2002) que eliminó sus legendarios faros emergentes.
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El Honda NSX de Senna acaba en subasta, a precio muy elevado
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