rciccardo cucchi lacio

“Son las 6 de la tarde del 14 de mayo de 2000, la Lazio es campeona de Italia”. Un estribillo que entró en el corazón de los aficionados biancocelesti, una frase pronunciada momentos después del pitido final del Colina que, en la marisma de perugia, sancionó el segundo tricolor blanquiazul. Momentos mágicos, consignados en los archivos de la historia del Lazio, que tuvieron como protagonistas, entre otros, a un auténtico hombre del Lazio como Ricardo Cucchi, famoso (ahora ex) comentarista de radio de Todo el Fútbol Minuto a Minuto, el histórico programa Rai. Fue él mismo, aquel famoso domingo de hace veinticuatro años, desde las gradas del estadio de Umbría, quien anunció el segundo scudetto de la historia de la Lazio que, unos minutos antes, en el Olímpico, había vencido a Reggina con un claro 3. -0 en un último partido de campeonato trepidante. Cucchi se despidió de sus fieles oyentes el 12 de febrero de 2017, comentando un partido Inter-Empoli en San Siro. Pero la inactividad no ha quitado el lustre y brillantez al reportero romano, que se presta a nuestra breve entrevista haciendo gala de su habitual discurso elegante, el mismo que lucía los domingos por la tarde frente al micrófono, su inseparable compañero de viaje durante muchos años.

¿Cómo nació Cucchi, el locutor de radio?

Empecé allá por 1979, gané un concurso en la Rai, que entonces era muy estricto y selectivo, y después de varios cursos de formación tuve el enorme privilegio de dar mis primeros pasos como reportero junto a monstruos sagrados como los distintos Ciotti. , Ameri, Provenzali y Bortoluzzi, maestros inalcanzables que han representado los modelos en los que siempre me he inspirado en mi dilatada carrera. Fue un colegio maravilloso y gracias a sus preciosas enseñanzas logré cumplir mi sueño, el de hablar de fútbol en la radio, que siempre ha sido mi gran amor.

¿Y la pasión por la Lazio?

Tenía seis años y mi padre turinés, gran aficionado a la Granata, me llevaba al estanco a jugar la entrada del Totocalcio, un ritual que se realizaba todos los sábados por la tarde. En cierto momento mi mirada se detuvo en una serie de escudos en miniatura colgados en una de las paredes de aquel negocio. La que me secuestró, por culpa de aquella fascinante águila, fue la del Lacio de la que, poco después, me enamoraría. Yo era un hincha muy combativo que seguía a la Lazio incluso cuando estaba fuera. Lo que afirmó el fallecido Felice Pulici es exactamente cierto: es la Lazio la que te elige y no al revés…

Hoy es abonado en el distinto Sur.

Sí, salí de la galería de prensa para disfrutar del show junto a la afición de Curva, fue un regreso a mis orígenes. El fútbol, ​​al fin y al cabo, sigue siendo una de las mayores pasiones populares y vivirlo entre la gente es bonito.

Mencionaste a dos grandes intérpretes de la radio, Ciotti y Ameri: ¿quién fue el mejor?

Enrico y Sandro, tan diferentes y complementarios, eran dos ases indiscutibles. Ameri logró darle un ritmo frenético a los comentarios de radio, era un líder extraordinario con ese tono de voz dulce y muy persuasivo. Ciotti era un hombre de inmensa cultura, de voz ronca y, como Enrico, un gran conocedor del fútbol que había jugado en su juventud vistiendo también la camiseta de la Lazio, de la que era un gran aficionado, llenando la ausencia de ritmo con esos discursos extraordinarios que quedaron en la memoria colectiva.

Usted comenzó su profesión y la Italia de Bearzot se proclamó campeona del mundo: ¿qué recuerdos tiene de aquella increíble hazaña?

Fue un grupo extraordinario forjado por el gran temperamento de Enzo Bearzot. El técnico friulano tuvo el mérito de creer en un equipo que, tras los tres famosos empates consecutivos, fue blanco de críticas poco generosas que provocaron el primer silencio de la prensa de la historia. El ambiente era tenso, pero el escepticismo inicial se transformó rápidamente en un triunfo unánime del consenso tras los épicos éxitos ante Argentina y Brasil, que abrieron las puertas a la mágica noche madrileña. Una página irrepetible de fútbol, ​​escrita por personajes como Zoff, Rossi, Tardelli, Conti, personas que se dirigían al balón por su nombre de pila. Han pasado 40 años, pero el eco de aquellas espléndidas hazañas deportivas aún no se ha apagado.

¿Cuánto ha cambiado el fútbol respecto a tu época?

Muchisimo. En mi opinión falta talento. Hoy tendemos a privilegiar la táctica y el físico a pesar de la técnica, el fútbol debe volver a sus orígenes, un niño que crece en una escuela de fútbol debe poder dar rienda suelta a su talento y sus conocimientos técnicos. Mi generación creció a base de pan y fútbol, ​​antes cada hoyo era bueno para jugar al fútbol, ​​desde las parroquias hasta la calle, los jóvenes de hoy en cambio se distraen con otros intereses y esto no beneficia al movimiento futbolístico.

Ha hablado de muchos retos en su larga y luminosa carrera: ¿quién fue el futbolista que más le llamó la atención?

Tuve el enorme privilegio de vivir ese paréntesis extraordinario de nuestro campeonato donde los domingos subían al escenario talentos como Falcao, Zico, Platini y el inalcanzable Maradona; Los aficionados de otros equipos no me lo reprochan, pero Diego era único. Con Ameri alguna vez nos preguntamos por la dificultad de describir el fenómeno argentino mientras estaba en la cancha. El número 10 del Napoli nos puso frente a números tan diferentes e increíbles que incluso puso a prueba nuestro lenguaje y no fue fácil, créanme, encontrar las palabras adecuadas para describir lo que era Maradona.

Hablando de lenguaje, ¿qué consejo le darías a los jóvenes que se acercan a la profesión de reportero?

Los tiempos han cambiado. Hoy es mucho más difícil, creo que la generación actual tiene más mala suerte desde este punto de vista. Las oportunidades que había en mi época no se ofrecen. Lo que hace falta es la capacidad de cultivar un sueño combinada con la humildad de entender que ésta es una profesión que se aprende con el tiempo siguiendo las enseñanzas de los maestros sin esforzarse demasiado porque entonces, al final, el talento surge gracias a trabajo, un poco como ocurre en el mundo del fútbol.

Volvamos a dar un paso atrás: ¿qué recuerdos tienes del grupo Maestrelli después de 50 años?

Tenía poco más de veinte años, recuerdo muy bien aquella espléndida carrera que culminó en un campeonato histórico, del que todavía hoy se habla. El demiurgo de aquel equipo loco y fortísimo fue sin duda Tommaso Maestrelli. Fue él quien convenció a la vacilante Chinaglia, un día en Villa Borghese, de abrazar la causa biancoceleste. Nació una alquimia increíble, Tommaso en el banquillo y Giorgio en el campo marcando goles, gracias a la sagacidad táctica de Frustalupi, el inmenso talento del joven D’Amico, la imprevisibilidad de Garlaschelli, entregaron el primer tricolor histórico a la Biancoceleste. Roma.

¿Alguna anécdota particular de esa pandilla de locos?

Podría decirles a muchos. Pienso en aquel famoso Lazio – Verona cuando Maestrelli, al final de la primera parte en la que los biancocelesti perdían a un gol, ordenó al equipo volver inmediatamente al terreno de juego. Ese día logré entrar gratis al estadio, nos abrieron las puertas en el segundo tiempo, con el partido en marcha, así se hacía entonces, y disfruté la remontada.

¿Quién fue su leyenda?

Mario Frustalupi. El centrocampista de Orvieto era el valor añadido de aquel equipo, un jugador extraordinario del que también estaba enamorado Sandro Ciotti.

¿Estuviste en el estadio el famoso domingo del primer campeonato?

Ciertamente. Hace cincuenta años estaba en mi lugar, en el parterre de la Curva Norte, en un estadio maravillosamente pavimentado y hirviendo de pasión. Desde mi posición podía ver poco o nada de lo que sucedía en el rectángulo verde, por suerte la radio que traje conmigo esa tarde vino en mi ayuda y seguí por la voz de Ameri los momentos emocionantes del penalti de Chinaglia, pateado bajo el Sud. Lazio Campeón de Italia, fueron las mágicas palabras pronunciadas por Enrico al final de aquel partido contra el Foggia y enseguida pensé: quién sabe si a mí también me pasará, algún día, pronunciar esa fatídica frase en la radio…

Sucedería 26 años después…

Sí, estaba en Perugia cubriendo el último partido del campeonato entre la Juventus de Ancelotti y la de Mazzone cuando una violenta tormenta azotó el estadio de Umbría y obligó al árbitro Collina a suspender el partido. Recuerdo muy bien ese día, la larga e inquietante espera, yo en la estación y mi hijo en Roma, justo en la Curva Norte, viendo el Lazio – Reggina. Fue un día surrealista e inolvidable, sólo comparable a la noche de Berlín. Sin duda mis mejores recuerdos como locutor de radio.

Volvamos a la actualidad: ¿te gusta el nuevo Lazio de Tudor?

Aún es prematuro opinar sobre el nuevo entrenador. Me sorprendió mucho la dimisión de Sarri, un entrenador al que siempre he respetado. Tudor es muy similar a Simone Inzaghi desde el punto de vista táctico. Estoy convencido de que con las incorporaciones adecuadas la Lazio volverá a ser protagonista. Necesitamos un centrocampista musculoso al estilo Milinkovic y algunos refuerzos en las bandas exteriores. El problema de la Lazio, en mi opinión, no es Immobile. Ciro, si está bien, todavía puede marcar la diferencia.

Después de la radio, también probaste la televisión con la histórica “Domenica Sportiva”: ¿cuáles son las diferencias entre radio y televisión?

La radio es más genuina, yo soy un nativo de la radio, en mi época, en los lejanos años cincuenta, la televisión aún estaba por llegar y el fútbol se contaba exclusivamente por la radio. Es un medio que siempre me ha fascinado, el locutor de radio tiene dos herramientas para contar lo que pasa en el campo: su voz y sus ojos. Y sobre todo tiene una tarea fundamental: lograr que lo que ve pueda de alguna manera reproducirse en la imaginación de quienes están al otro lado del dispositivo. La radio es más real y difícil, esconde nuestra personalidad, y nuestra forma de ser, nuestra apariencia, no importa: lo que importa, en la radio, son las palabras.

¿Y los libros?

En el pasado reciente he escrito mucho, me gusta mucho escribir. A ver, estoy trabajando en algunas otras ideas.

De Marino libre

PREV Concejal Reg. SCALERA: “En la zona de Taranto ya no se realizan trabajos de mantenimiento en los canales de recuperación y no se sabe cuál será el calendario de la temporada de riego”.
NEXT Primero de Mayo: día de lucha, no de celebración