David di Donatello, el cine social gana entre “Io Ca

Una cosa está clara: ha ganado el cine con dimensión social, con compromiso cívico, aquel capaz de dirigir la mirada hacia las heridas y contradicciones de nuestra sociedad. Hablemos de las películas coronadas por el 69º David di Donatello, los premios de la Academia de Cine Italiana. En primer lugar, Matteo Garrone subió al podio con “Io Capitano”, con la que había participado en competición en la 80ª Mostra de Venecia (León de Plata) y en la carrera por los Premios Oscar 2024 Contando la historia de lo duro y. Viaje desesperado y esperanzado de dos jóvenes africanos, primero a lo largo del desierto y luego a través del mar hacia Europa, “Io Capitano” ganó el título de mejor película del año, junto con premios a la dirección, producción, fotografía (Paolo Carnera) y montaje. (Marco Spoletini), efectos sonoros y visuales. ¿Fue realmente la mejor película? Mirando a los cinco, no fue una elección fácil, considerando la sorprendente parábola de la película de Paola Cortellesi (“Todavía hay un mañana”), la refinada poesía de Alice Rohrwacher (“La quimera”) o la mirada siempre vigorosa de la veterana Nanni Moretti. (“El sol del futuro”) o Marco Bellocchio (“Secuestrado”). Quizás la victoria de uno de los dos directores hubiera sido una señal aún más significativa, por la carga de innovación, el estilo narrativo y la densidad temática.

Cortellesi, sin embargo, “se consuela” con 6 premios importantes: director debutante, actriz principal (Paola Cortellesi), actriz secundaria (Emanuela Fanelli), guión original (Furio Andreotti, Giulia Calenda y la propia Cortellesi), además de David Giovani y David Espectador. La película superó los 5 millones de espectadores y se consolidó en lo más alto de la taquilla de 2023 con más de 32 millones de euros de recaudación. Otra gran sorpresa de los David es el debut como director de Michele Riondino con “Palazzina LAF”, una película que denuncia el primer caso de mobbing en Italia, en la fábrica Ilva de Taranto: la película obtuvo las estatuillas al actor principal (Riondino), personaje secundario (Elio Germano) y canción original “La mia terra” de Diodato.

Sin olvidar la obra de Marco Bellocchio, “Rapito”, que supuso un gran compromiso de producción como película de vestuario histórico, y por tanto se consolidó como se esperaba en numerosas categorías técnicas: escenografía (Andrea Castorina, Valeria Vecellio), vestuario (Sergio Ballo, Daria Calvelli). ), maquillaje (Enrico Iacoponi) y peinado (Alberta Giuliani), además del guión no original firmado por Bellocchio y Susanna Nicchiarelli.

En general, los David de Donatello se distribuyeron de manera bastante uniforme, destacando los títulos más meritorios, apreciados por la crítica y el público. Sin embargo, faltan dos películas importantes, injustamente olvidadas: “La quimera” de Alice Rohrwacher (13 nominaciones), que bien podría haber ganado el premio al mejor director, así como “Il sol dell’avvenire” de Nanni Moretti (7 nominaciones). . Entre los recuerdos imborrables de la ceremonia queda la estatura irónico-poética de Vincenzo Mollica, un David especial para su carrera: su dedicación de amor al cine, a la vida, fue tan aguda y luminosa, que eclipsó los desafíos planteados por la enfermedad.

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