El consumo de aceite de oliva reduce la mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares. Nueva evidencia proviene de un estudio realizado en el marco del Proyecto Umberto, realizado por la Plataforma Fundación Umberto Veronesi – Departamento de Epidemiología y Prevención de Neuromedicina, en colaboración con la Clínica Mediterranea Cardiocentro de Nápoles y la Universidad Lum de Bari.
Publicada en el European Journal of Clinical Nutrition, la investigación analizó los datos de casi 23.000 adultos italianos, hombres y mujeres, que participaron en el estudio epidemiológico Moli-sani y fueron seguidos durante más de 12 años. Para todos ellos se disponía de información detallada sobre el consumo de alimentos.
«Los beneficios del consumo de aceite de oliva están ampliamente documentados en la literatura, especialmente en relación con la salud cardiovascular – explica Emilia Ruggiero, primera autora del estudio e investigadora financiada por la Fundación Veronesi en el Departamento de Epidemiología del Irccs de Pozzilli – Sin embargo, Sí se sabe poco sobre los efectos del aceite de oliva en relación con los tumores y la mayoría de los datos disponibles provienen de poblaciones no mediterráneas. Por eso queríamos investigar el papel de este alimento clave de la dieta mediterránea también en relación con la mortalidad por cáncer, utilizando los datos recopilados por el estudio Molisani, una de las cohortes de población más grandes de Europa”.
Añade Marialaura Bonaccio, coinvestigadora principal: «Los resultados del estudio confirman el beneficio del consumo regular de aceite de oliva para la salud cardiovascular, que se asocia con una reducción de una cuarta parte de las muertes por enfermedades cardiovasculares. Pero lo más interesante es que, frente a un consumo inferior a una cucharada y media, el consumo diario de aceite de oliva en cantidades iguales o superiores a 3 cucharadas (1 cucharada corresponde aproximadamente a 10 gramos de aceite, ed.) se asocia con una reducción similar (23%) en el riesgo de mortalidad por cáncer.
«Son datos que sugieren hipótesis muy interesantes – comenta Maria Benedetta Donati, investigadora principal de la plataforma conjunta – De hecho, la reducción de la mortalidad por cáncer parece explicarse, aunque sea parcialmente, por una mejora del perfil de algunos factores de riesgo típicamente relacionados a las enfermedades cardiovasculares. Es una hipótesis que fascina a muchos investigadores: diferentes enfermedades crónicas, como tumores o infartos, podrían compartir los mismos factores de riesgo y los mismos mecanismos moleculares. En otras palabras, habría un ‘common ground’, o ‘common ground’ en la formulación inglesa, del cual se originan estas patologías”. Ciertamente –nuevamente Donati– serán necesarias más investigaciones para aclarar los mecanismos en juego. Pero estos resultados resaltan una vez más la importancia de integrar el aceite de oliva, un elemento central de la dieta mediterránea, en nuestros hábitos alimentarios diarios”.
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