“Los datos hechos públicos en abril en la prensa por la estructura de comisarios – afirmó el presidente de Legacoop Romagna, Paolo Lucchi — nos cuentan que hasta hace unos días las solicitudes completadas en la plataforma Sfinge eran 775, de las cuales sólo 63 habían pasado el control de Invitalia. Había alrededor de cuarenta consultorios listos para la liquidación, por un valor de 1,5 millones de euros, pero había 29 consultorios que habían recibido una primera parte de la aportación, por un total de 400 mil euros. ¿Alguien puede explicarnos estas cifras? dado que casi 90 mil personas resultaron dañadas por la inundación, entre ellas 16 mil empresas, ¿Y los daños estimados en Emilia-Romaña son de 8,5 mil millones, de los cuales 3,5 a particulares? Nos prometieron refrigerios al 100%, pero cada vez es más difícil declararnos optimistas”.
“A capitulo realmente preocupante Se trata de las granjas afectadas por la inundación – añadió el Coordinador de Rávena de Legacoop Romagna, Mirco Bagnari -, Por qué aún no ha llegado nada del estado. En lugar de ello, se desembolsaron fondos europeos de la reserva de crisis de la UE, con lo que los fondos que llegaron al sector primario ascendieron a unos 150 millones de euros. En cuanto a la reconstrucción pública, los daños a las infraestructuras se estiman en alrededor de 5 mil millones, pero los recursos globales proporcionados por el Gobierno y la estructura de la Comisión fueron menos de una décima parte. Otros problemas se refieren a la imposibilidad de compensar los bienes muebles perdidos tras la inundación y a la falta de activación del mecanismo de crédito fiscal, además de los problemas con el PNRR”.
“Las cooperativas asociadas a Legacoop Romagna – concluyó el presidente de Legacoop, Simone Gamberini – Ha sufrido alrededor de 45 millones de euros en daños, pero la inundación afectó a una zona muy grande que también incluye Bolonia, Reggio Emilia y Módena, una zona con un valor de varias decenas de miles de millones de PIB. Desgraciadamente, las grandilocuentes declaraciones de compromiso del Gobierno en los días posteriores a la catástrofe no se tradujeron en hechos y un año después seguimos esperando el reembolso total de los daños sufridos. La estructura de comisionados, con la que hemos colaborado activamente en los últimos meses, ha tenido que funcionar con procedimientos burocráticos ordinarios que han ralentizado gravemente el desembolso de los refrigerios. Hemos hecho todo lo posible para no dejar solas a las cooperativas y a las comunidades, movilizando más de seis millones de euros de recursos solidarios, y seguiremos haciéndolo. También por esto Exigimos respuestas y esperamos un sentido de responsabilidad de las instituciones. y respeto hacia quienes corren el riesgo de caer en la resignación”.