Rotary CVS, rompecabezas, ¡qué pasión! Encuentro con la gente del valle del Po

Un mundo fascinante, el de los acertijos: desde la multiplicidad de significados que incluye cada palabra hasta la solución de crucigramas, acertijos, criptografías, acertijos…

mantener el cerebro entrenado, desafiarse a uno mismo y a los demás, anclarse en una antigua tradición y en las más recientes invenciones lingüísticas aceptadas por Crusca (¿recuerdan “petaloso”?). En definitiva, un juego que incluye muchos juegos y que no adormece la mente como algunos juegos más recientes, al contrario: al resolver o crear intersecciones laberínticas de significados y palabras, se potencian las habilidades y los conocimientos, se refinan la mente y el corazón, se afinan los minutos. Se pasan horas inmersas en un mundo de desafíos atemporales y más allá del tiempo, con valor terapéutico.

Los habitantes del Valle del Po de Viadana se encargaron de mantener viva esta tradición del rompecabezas también en nuestras tierras: un grupo de “cerebros” fundado en 1962 en Viadana, gracias al inolvidable Dr. Frignani, alias “Apuleio” (sí: todo creador de juegos de rompecabezas tiene un nombre de pluma), que todavía compone y resuelve, inventa y desafía a sí mismo y a otros con juegos a menudo adoptados por La Settimana Enigmistica de memoria incansable.

Todo esto, de la historia al arte, de Cicerón al enigma veronés (“alba pratalia araba”), de Petrarca a Leonardo, de Tiziano a Pietro Bembo, fue resumido en la tarde del 29 de abril organizada por el RC Casalmaggiore Viadana Sabbioneta, presidido por Cristina Torricelli en la Locanda del Ginnasio: los propios protagonistas, los Padenei, concretamente el farmacéutico de Cogozzo Paolo Maestrini (“Blanco”), el hijo de Apuleyo Stefano Frignani, Daniele Casolin (“Gommolo”) e Pietro Sanfelici (“Félix”), médico reanimador de reconocida fama dedicado a los rompecabezas.

Un recorrido por la historia de los juegos de palabras y una rica explicación de cada uno de ellos, para luego desafiar a los participantes presentes en la velada con una serie de acertijos: los mejores solucionadores de acertijos fueron recompensados ​​con bonitos premios. El mejor resultó ser el socio. Don Andrea Spreaficodado que el sobrino de Maestrini no pudo participar en la carrera, federicoy su pareja Manuela Azzi (“Luana”), verdaderos entusiastas e inmejorables expertos en el arte de los rompecabezas. Al presidente Torricelli y al socio Silvano Melegari Una magnífica medalla que representa la Sibila del Po fue entregada por el Valle del Po, patrocinada en 1975 por Arix de Viadana.

Afortunadamente, sólo hubo una gran ausencia en esta agradable velada: la mítica Esfinge, dispuesta a devorar a quienes no supieran resolver sus enigmas.

Letizia Frigerio

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