sus motivos y su carrera Il Tirreno

El tiempo justo para hacer las maletas y salir del vestuario del Zini en Cremona, que Manuel Volpi, tras la dirección del partido entre el equipo local y el Pisa de Aquilani, no el mejor de sus veinte años de carrera, decidió parar. Sin embargo, esta elección se debe a razones personales, que no tendrían nada que ver con el nada que ver con el nada impecable desarrollo de la carrera del miércoles 1 de mayo. Lo cierto es que Volpi sancionó así el final de su aventura como director de partido, con una publicación en las redes sociales, antes del final de los campeonatos de la Serie A y B y mucho antes de las evaluaciones técnicas de los órganos arbitrales sobre quién. Formará parte del Can para la próxima temporada, 2024/25. Sí, Volpi estaba entre los árbitros elegibles para la despedida, pero fue él mismo quien decidió retirarse de la carrera.

LA CARRERA
Volpi, de 35 años, está registrado en la sección Aia de Arezzo. Arbitra al más alto nivel desde la temporada 2018/19, principalmente en la Serie B (66 partidos directos), pero también en la Serie A, aunque nunca ha sido designado para el actual campeonato. Tras su paso a la Lega Pro en 2015, dirigió en 2018 la final de la Supercopa Primavera ganada por el Inter y el partido de vuelta de la Copa de Italia de la Serie C, antes de ascender a la Serie B. Su debut en la Serie A se remonta al 24 de febrero de 2019. en el partido Chievo-Génova: doce años después de la última vez, un silbato de Arezzo vuelve a arbitrar un partido de primera división.

EL PRIMER MENSAJE
En la publicación social, Volpi le puso cara. «Dejo el arbitraje y cualquier otro rol dentro de mi querida asociación. Agradezco a todos los futbolistas, desde los campeones que tuve el honor de conocer hasta los niños que esperan serlo. Recuerden todos que siempre nos arrepentimos más que ustedes cuando cometemos errores, porque nuestro único objetivo es dar el mejor servicio al fútbol”.

EL SEGUNDO PUBLICACIÓN
Poco después, en una historia de Instagram Volpi luego agregó: «Renuncié por un problema personal muy grave. Cualquiera que quiera escribir inexactitudes en cualquier lugar y por cualquier motivo para desacreditar mi persona se divertirá con mis abogados.” Es posible que hayan llegado mensajes críticos tras su último arbitraje. El penalti por el 1-0 temporal del Cremonese (firmado por Ciofani) había sido interpretado como una falta de ataque de Buonaiuto sobre Calabresi antes de una corrección del VAR, con llamada a la OFR. Ni siquiera la falta de Canestrelli para el 2-1 de Coda hubiera sido clara. «Al final del partido – dijo el entrenador del Pisa, Alberto Aquilani, al final del partido desde la sala de prensa, informando lo que habían dicho los jugadores – el árbitro admitió su error y se disculpó, pero no pudo cambiar la decisión» .

PREV 10 de junio – ¿Qué protección para quienes defienden los derechos de las personas en movimiento?
NEXT Primero de Mayo: día de lucha, no de celebración