Las explosiones cósmicas en el Sol podrían ayudar a la NASA a encontrar vida antigua en Marte

La respuesta sobre si alguna vez existió vida en Marte podría recibir un gran impulso este año gracias a explosiones masivas en la superficie del Sol.

En el centro de nuestro sistema solar se encuentra el gran infierno de fuego que, aproximadamente cada 11 años, entra en lo que la NASA llama su “actividad máxima”.

Esencialmente, se vuelve más violento con arrebatos de calor en el espacio de forma mucho más regular.

2024 es uno de esos años para el Sol, ya que será un período enorme que podría decidir los planes de la NASA de enviar astronautas a Marte por primera vez.

Pero es mucho más que eso y, con suerte, proporcionará la base científica para comprender más sobre el potencial de la vida extraterrestre en Marte.

A partir de finales de 2024, la NASA centrará sus esfuerzos en estudiar estas grandes explosiones que se producen en la superficie de la estrella de la Tierra. O el Sol “haciendo berrinches ardientes”, como lo describe oficialmente la NASA.

Cuando se trata de enviar astronautas a Marte, estudiar los eventos solares será vital dada la falta de campo magnético en Marte.

En la Tierra, el campo magnético nos protege de la mayoría de los estallidos solares que se lanzan hacia el planeta, mientras que Marte no tiene ese lujo y, por lo tanto, los efectos se sienten con bastante fuerza en su superficie.

El plan aquí es estudiar exactamente cómo los astronautas se verían afectados por las explosiones solares y cómo podrían protegerse si se considera lo suficientemente seguro enviarlos en primer lugar.

Explosiones en la superficie del Sol (HUM Images/Universal Images Group vía Getty Images)

Explosiones en la superficie del Sol (HUM Images/Universal Images Group vía Getty Images)

MAVEN de la NASA [Mars Atmosphere and Volatile Evolution] y RAD [Radiation Assessment Detector] Se colocarán naves espaciales sobre la superficie marciana donde estudiarán cómo estas tormentas solares impactan lo que sucede en la superficie.

La nave espacial RAD también será esencial para los intentos en curso de confirmar la vida antigua en Marte y, si se confirma, específicamente cuándo lo hizo y por qué podría haberse extinguido.

“Se puede tener un millón de partículas con baja energía o 10 partículas con energía extremadamente alta”, dijo el investigador principal de RAD, Don Hassler de la oficina del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado.

“Si bien los instrumentos de MAVEN son más sensibles a los de menor energía, RAD es el único instrumento capaz de detectar los de alta energía que atraviesan la atmósfera hasta la superficie, donde estarían los astronautas”.

La superficie de Marte (NASA)

La superficie de Marte (NASA)

Los datos de RAD han ayudado y seguirán ayudando a los científicos a comprender cómo la radiación descompone las moléculas basadas en carbono en la superficie.

Este proceso podría ser vital para comprender si allí se conservan signos de vida microbiana antigua.

La investigadora principal del orbitador MAVEN de la NASA es Shannon Curry, del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado Boulder.

Ella dijo: “Para los humanos y los activos en la superficie marciana, no tenemos una idea sólida de cuál es el efecto de la radiación durante la actividad solar.

“De hecho, me encantaría ver el ‘grande’ en Marte este año: un gran evento que podemos estudiar para comprender mejor la radiación solar antes de que los astronautas vayan a Marte”.

Crédito de la imagen destacada: HUM Images/Universal Images Group a través de Getty Images/Getty Stock Images

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