Al final de la audiencia general, Francisco recuerda a las personas víctimas de la guerra en Ucrania, Palestina, Israel y los rohingya en Myanmar y subraya que lamentablemente las inversiones más rentables son las vinculadas a la industria armamentista. Una oración también por las víctimas de las inundaciones en Kenia, que afectaron a 190 mil personas
Michele Raviart – Ciudad del Vaticano
En el día en que la Iglesia recuerda a San José Obrero y comienza el mes mariano, el Papa Francisco no olvida orar por la paz y por los pueblos víctimas de la guerra. “La guerra es siempre una derrota, siempre”, afirmó el Pontífice en su saludo al final de la audiencia general.
Pensemos en la Ucrania atormentada que tanto sufre. Pensemos en los habitantes de Palestina e Israel, que están en guerra. Pensamos en los Rohingya, en Myanmar, y pedimos paz, pedimos paz verdadera para estos pueblos y para el mundo entero.
“Pedimos la paz, que avance, la paz”, afirma el Papa, recordando una vez más que lamentablemente “hoy las inversiones que más ingresos dan son las fábricas de armas”. Ganar dinero con la muerte, reitera, es “terrible”.
Oración por las víctimas de las inundaciones en Kenia
La cercanía espiritual de Francisco se extendió también al pueblo de Kenia “en este momento en que una grave inundación se ha cobrado trágicamente la vida de muchos de nuestros hermanos y hermanas, hiriendo a otros y provocando una destrucción generalizada”. Al menos 169 personas han muerto hasta el momento debido a las consecuencias del mal tiempo que afectó a Nairobi y la cercana zona de Mai Mahui, mientras que 91 están desaparecidas. Más de 190 mil personas afectadas. “Os invito a orar por todos aquellos que sufren los efectos de esta catástrofe natural”, dijo el Papa, recordando que “incluso en medio de la adversidad, recordamos la alegría de Cristo resucitado…”.
La devastación en Kenia
