Desde 1994, el 1 de mayo es un día triste para todos los amantes del deporte y del motor en particular. De hecho, es el aniversario de la trágica muerte de uno de los más grandes y queridos campeones de Fórmula 1: Ayrton Senna.
Cualquier persona mayor de 30 años tiene las dramáticas imágenes retransmitidas por la televisión de todo el mundo de aquel día maldito en el que, en la curva Tamburello del circuito de Imola, el piloto brasileño estrelló su Williams contra un muro.
Un accidente aterrador que no le dejó escapatoria. Dirección rota, dirán los informes técnicos.
Ayrton tenía 34 años. Y una carrera de verdadero campeón: tres títulos mundiales ganados, 41 victorias, 80 podios y 65 poles ganadas, compitiendo para cuatro equipos diferentes. Además de Williams, también están los primeros Toleman, Lotus y McLaren.
Han pasado exactamente 30 años y Senna, con su talento y clase, sigue estando en el corazón de los deportistas. Y para muchos es verdaderamente cierto lo que nos recuerda una famosa canción: “Desde que Senna ya no corre… ya no es domingo”.
(Uniononline/lf)
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