El gas ruso en Europa: todavía se mueve

Dos años después de la invasión a gran escala, decíamos, el panorama ha cambiado considerablemente. Para mejor, considerando el uso del gas por parte de Putin. Según datos de la Unión Europea, la proporción de gas ruso importado por gasoductos cayó del 40% del total en 2021 al 8% en 2023. Incluyendo el gas natural licuado, o GNL, estamos hablando de un 15%. Poco, pero a la vez mucho. El GNL, por otro lado, es una de las alternativas a través de las cuales la Unión ha reducido su dependencia de Rusia. Apoyándose en socios como Qatar y Estados Unidos. Al mismo tiempo, permitió que el GNL ruso (re)ingresara a los proveedores a precios con grandes descuentos. Si tomamos únicamente las importaciones de GNL, según datos de Kpler, la Federación de Rusia fue el segundo mayor proveedor de la Unión Europea en 2023, con una participación del 16%. Un aumento vertiginoso, +40%, respecto a 2021. ¿A quién se destinó este GNL? A Bélgica, Francia y España. Atención: dado que Europa, técnicamente, no necesita todo este gas -el Viejo Continente está a punto de abrazar la temporada de calor con niveles récord en términos de gas almacenado, con depósitos llenos al 59%-, gran parte del GNL importado de Rusia se re- exportados a terceros países, principalmente asiáticos. Generar beneficios para algunos estados miembros de la UE y empresas.

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